Málaga esconde en la desembocadura del río Guadalhorce el Cerro del Villar, la colonia fenicia más importante de Europa ya que es la única que se encuentra en perfectas condiciones de conservación. Las labores de investigación comenzaron en los años 80 pero desde hace un año el Ayuntamiento de Málaga y la Gerencia Municipal de Urbanismo ha promovido el estudio de la zona con georadares, una técnica desarrollada por la catedrática María Eugenia Aubet, directora de la excavación y el profesor universitario José Suárez, junto con su equipo, para conocer mejor cómo era esa colonia y conocer los orígenes fenicios de Málaga.

Ante los nuevos descubrimientos de los últimos estudios georadares, el Ayuntamiento de Málaga tiene previsto seguir investigando la zona para construir en el futuro un parque arqueológico para así introducir este patrimonio cultural y urbanístico de la ciudad en la oferta turística de la ciudad. El alcalde Francisco de la Torre ha manifestado, durante el acto de presentación de los últimos avances, su compromiso con este proyecto y con la arqueología y ha señalado que el objetivo del equipo municipal es "conseguir proteger todo el asentamiento una vez quede en contacto con la atmósfera".

Para de la Torre la relevancia de este yacimiento ha sido siempre importante para el Ayuntamiento de Málaga pero al no haber contado con el apoyo del gobierno autonómico las labores de investigación, que comenzaron en los años 80, se han visto perjudicadas, ya que han tenido que pausarse en varias etapas y durante grandes periodo de tiempo por la falta de apoyo y de financiación. "Con la autorización y el apoyo de la junta para excavar todos los veranos hubiésemos avanzado bastante" ha declarado de la Torre que a pesar de este inconveniente se muestra contento con los avances de los estudios de María Eugenia Aubet y de José Suárez.

Datado entre los años 800 y 600 a. C., el Cerro del Villar fue una colonia fenicia de unas 100 hectáreas que se asentó en una isla en mitad del río Guadalhorce. A diferencia de otras ciudades fenicias como Cádiz o Málaga este yacimiento ha pertenecido intacto ya que como creen los expertos tras encontrar restos de fauna marina de alta mar en las excavaciones algún maremoto hizo que la colonia tuviese que trasladarse al centro de la ciudad abandonando así la zona. Además la catedrática María Eugenia Aubet ha señalado que "las labores de excavación en la zona han sido menos profundas que otros zonas fenicios" ya que los primeros descubrimientos se han obtenido a cinco metros de profundidad.

José Suárez, profesor de la Universidad de Málaga y encargado del trabajo con georadares que se ha llevado a cabo durante los últimos años en la zona, ha explicado que esta técnica les ha permitido conocer con exactitud el perímetro de la isla fenicia y obtener una visión de conjunto del asentamiento en la que se diferencian dos sectores, por un lado el urbanístico con casas y viviendas y por otro lado descubrimientos de carácter artesanal y metalúrgicos.

Las labores de investigación tienen previsto continuar para así poder seguir ahondando en qué se encuentra en el subsuelo del Cerro del Villar y conseguir estudiar cuál es la mejor técnica para poder conservar y proteger todo el patrimonio, a la vez que se construye el parque arqueológico en la zona. Málaga ya puede presumir de otra realidad cultural.