Las obras que se están produciendo en los terrenos de Arraijanal pueden acabar con la existencia de la Empicoris GloriaeEmpicoris Gloria, una especie de chinche que se encuentra habitando en la zona. Desde la Sociedad Andaluza de Etomología se ha avisado de su presencia y de que las consecuencias fatales que pueden tener las obras para su supervivencia.

Esta especie de chinche fue descubierta en 1988 y dada a conocer al mundo en 1997 a través de la revista francesa Bulletin de la Société entomologique de France. Tras 30 años y muchas investigaciones no se ha encontrado a esta especie en ninguna otra localización por lo que se convierte en exclusiva de la zona de Arraijanal.

A la denuncia de la Sociedad Andaluza de Etomología se suman, arqueólogos, biólogos y ecologistas en la defensa del último ecosistema arenoso sin urbanizar del litoral malagueño. Por otra parte, la organización Chiriana dada la falta de acción de las consejerías de Medio Ambiente y Cultura, ha presentado una denuncia en la fiscalía con el argumento de que dichas obras están dañando el ecosistema y el yacimiento arqueológico, siendo en este último irreparables.