Un total de 2.370 personas fueron atendidas en el comedor Santo Domingo de la capital en 2017. Así, se atendieron a 253 familias, con 583 niños a su cargo, que no solo se beneficiaron de tres comidas al día, sino que accedieron a un programa de acogida y trabajo social, consistente en labores de motivación, acompañamiento y apoyo impartidas por dos trabajadoras sociales y un alumno en prácticas.

En 2017 se ofrecieron 154.047 servicios de comida distribuidas entre desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, destacando los largos periodos que han necesitado los usuarios hasta poder valerse por sí mismos para cubrir esta necesidad tan elemental. Las familias han recibido, no solo la comida diaria, incluyendo para los domingos que el comedor está cerrado, sino también artículos de higiene y limpieza.

«El comedor trabaja para ser el impulso que movilice a los atendidos en la búsqueda de un futuro mejor», según informó la organización encargada de este servicio, a través de un comunicado, apuntando que «todo el trabajo está encaminado a la inserción, independencia, crecimiento y movilización de los acogidos». A través de los distintos programas de ayuda que ofrece, la ONG malagueña trabajó siguiendo su máxima de ofrecer «de primero... otra oportunidad, sin ceñirse meramente a la provisión de recursos, sino acompañando y motivando a cada persona con el fin de que logren recuperar la confianza en sí mismas y tomen las riendas de sus vidas». Así, expusieron: «Más allá de la cocina, atendida por dos profesionales acompañadas por los distintos grupos de voluntarios, el Comedor Santo Domingo atendió en su programa de acogida y trabajo social a 1.555 personas de las que un 68% fueron varones».