Con la presencia de todos sus cuadros, el Aula del Mar como escenario de fondo, IU ha desvelado esta mañana el modelo con el que quiere acudir a las elecciones locales de 2019 en la provincia de Málaga. Un modelo que todavía está en plena gestación, pero que ha dejado a la vista una apuesta firme por la confluencia con otros partidos, aunque con un socio preferente: Podemos.

Así lo ha confirmado el coordinador provincial de IU, Guzmán Ahumada, encargado de desglosar la hoja de ruta marcada para los próximos meses, la resultante de las diferentes asambleas locales que se han celebrado durante en febrero en toda la provincia, y en sintonía con lo establecido por la dirección andaluza de IU. Según ha querido dejar claro Ahumada, el siguiente paso a perfilar hasta el mes de junio es el de redactar un acuerdo macro, consistente en un "programa de mínimos", que sirva para sumar actores. "Sí, está claro y lo hemos repetido en muchas ocasiones", ha contestado Ahumada al ser preguntado por una posible predilección para llegar a acuerdos con Podemos. Esto no está reñido, sin embargo, con "llamar a todos sectores con los que compartimos proyecto y programa político".

De acuerdo con Ahumada, la idea, parecida en espíritu a la fórmula de Unidos Podemos, no tendrá nada que ver con esta alianza a efectos prácticos. En este sentido, ha reflejado que la apuesta de IU pasa por formar una coalición electoral para 2019, lo que permitiría que los partidos que la conformen puedan mantener su independencia. La cuestión de la marca, la exigencia de la formación morada para que aparezca su nomenclatura en los carteles y papeletas electorales, no constituyen para Ahumada un hándicap para afrontar la confluencia. "El nombre es un tema importante, pero es algo que no toca ahora. La casa se empieza por los cimientos y después se ponen las tejas", ha tirado de manual. No se descarta, sin embargo, que esta cuestión pueda provocar futuros roces, sobre todo en las bases de IU que insisten en la necesidad de ver plasmado el logo de su partido. Ahumada ha negado el riesgo de que su partido se diluya en una futura alianza: "IU jamás se va a diluir si en lugar de una decena de alcaldías, podamos multiplicarlas y ver como más alcaldías lleven a cabo procesos de remunicipalización".

En esta suerte de proceso abierto para sumar fuerzas que se emprende ahora, Ahumada ha descartado, eso sí, cualquier acercamiento al PSOE. Una cuestión de interés, sobre todo, en los pequeños pueblos de la provincia. "Entendemos que el PSOE no critica las bases principales del sistema al que tenemos que enfrentarnos", ha precisado Ahumada que el fin último de este proceso es "impugnar" el marco político existente. "El PSOE, aunque pueda tener matices con el PP y Ciudadanos, es partícipe en la situación que estamos viviendo", ha añadido.

En vísperas a lo que pueda suceder en la capital, donde hay ahora mismo tres fuerzas que se disputan la hegemonía de la izquierda al margen del PSOE, concretamente, IU, Podemos y Málaga Ahora, Ahumada ha señalado que el camino a seguir es idéntico al defendido para el resto de la provincia. Eso es, llegar a un "programa de mínimos" para "acumular fuerzas", y obtener una mayoría suficiente para impulsar que Málaga pueda ser gobernada por un alcalde que provenga de esta coalición. Para ello, Ahumada ha asegurado que también se tocará a las puertas de Málaga Ahora: "Nosotros este proceso lo hacemos con generosidad y humildad, y vamos a llamar a todo lo que se mueve. Todo lo que hay alrededor de esas tres fuerzas políticas nos pide, constantemente, que unamos fuerzas". Para que estas aspiraciones confluyentes lleguen a buen puerto, Ahumada ha pedido que "hay que poner el programa político por encima de posibles rencillas personales".

Además de Ahumada, ha comparecido, también, la diputada de Unidos Podemos por Málaga, Eva García. A modo de chascarrillo, ha seguido planeando el encontronazo que mantuvieron los concejales Eduardo Zorrilla y Remedios Ramos, presentes, con Froilán de Marichalar en el AVE Froilán de Marichalar.