­El Ayuntamiento de Málaga sacará adelante los presupuestos municipales correspondientes a 2018 en mayo. Después de algunos desencuentros con el equipo de gobierno del PP, reales o simulados para marcar cierto distanciamiento político, Ciudadanos (Cs) anunció a principios de semana su apoyo a las cuentas y este miércoles se corroboró el acuerdo con un apretón de manos entre el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, y el portavoz de Cs, Juan Cassá. Unas cuentas que reflejan la voluntad de la formación naranja con la inclusión de algunos puntos que el partido considera imprescindibles para dar su visto bueno, y de los que destaca una partida para la redacción del pliego de condiciones relativo a la externalización de la limpieza viaria en Limasa. Un paso determinante para afrontar la acordada división de la empresa que ahora aparecerá tasado por primera vez, y que fue confirmado por el propio portavoz naranja.

"Están desbloqueados los presupuestos de la ciudad de Málaga y es una gran noticia", manifestó De la Torre en la alcaldía. Fue el escenario elegido para presentar el acuerdo ante una nube de cámaras. A la postre, un acto con más ingredientes de trámite que de escenificación fluida. El alcalde siempre ha querido demostrar que la fragilidad plenaria, sin mayoría absoluta en el presente mandato, no afecta a la gobernabilidad de la ciudad. Una intención a la que ahora se le han visto los límites porque si bien es cierto que De la Torre quiso vender este acuerdo como un logro, en realidad nunca ha llegado hasta el mes de abril sin tramitar los presupuestos. Unas cuentas que han sido posibles gracias al trabajo de despacho del edil de Economías, Carlos conde, que ha tenido que pactar y negociar hasta el último punto con la formación naranja. Quién sabe si no son las últimas cuentas que va a aprobar. Las correspondientes al 2019 van a irrumpir de lleno en la vorágine preelectoral. Por lo demás, el alcalde no quiso aplicar el bisturí todavía y se limitó a una valoración general de los futuros presupuestos. "No es el momento de adelantar los puntos novedosos", dijo, aludiendo, levemente, al futuro de los antiguos terrenos de Repsol: "Vamos a garantizar que en no mucho tiempo habrá un gran parque".

El periplo de estos presupuestos, hasta su aprobación definitiva en el pleno municipal, pasa ahora por dar luz verde a las cuentas de cada empresa vinculada al Ayuntamiento. De la Torre admitió que la reciente reestructuración en su equipo de gobierno ha podido ralentizar los pertinentes procesos. Para finalizar, el alcalde agradeció el "talante constructivo de Cs que, desde el primer momento, ha estado apoyando al equipo de gobierno". En diciembre, sin ir más lejos, Cassá todavía amagó con dar un revolcón a los presupuestos, al considerar que no se daban las condiciones para aprobar los presupuestos.

Bomberos y Monte Gibralfaro

La situación política se ha refrescado desde entonces. Al menos para Cassá, que ahora sí ha percibido que se dan las circunstancias. A Cs le parece bien el papel de alternar entre oposición y proveedor de estabilidad. Creen en la formación naranja que esa es la mejor manera para demostrar su utilidad. "Siempre hemos querido tener presupuestos, pero había puntos que no avanzaban", explicó. Al respecto, Cassá apuntó a pasos definitivos para la resolución del conflicto entre el Ayuntamiento y los bomberos, con partidas concretas para este gremio. Por un lado, para garantizar la tasa de reposición al 100%. "Se incorporarán 17 nuevos bomberos en 2018", abundó. Por otro, con un montante «importante» para afrontar mejoras y reformas en el parque de bomberos de Martiricos. El portavoz naranja cifró la inversión total para los bomberos en dos millones de euros.

También dio por bueno el plan especial para acicalar la zona del Monte Gibralfaro, cuya primera fase se iniciará en las próximos días. En última instancia, Cassá adelantó la redacción del anteproyecto para un parque de 130.000 metros cuadrados en los terrenos de Repsol.