Todo cambió para este malagueño del Camino de Suárez el día en que los Reyes Magos le sorprendieron con el clásico juego de Magia Borrás. «Tenía siete añitos y ahí empezó la historia. Aquel juego me lo bebí y todavía conservo las instrucciones», confiesa José Arcario, que hoy tiene 28 años.

El siguiente paso, recuerda, fue pedirle un libro de magia a sus padres, empeño complicado en una Málaga escasa de ese tipo de libros y sin internet. «Mis padres encontraron uno de chiripa y desde los 9 años hasta los 14 estuve con ese libro. 300 páginas de juegos que me sé de memoria».

La pasión por la magia ya era entonces tan fuerte, que ingresó en el Círculo de Ilusionistas Malagueños pese a su corta edad. «Cuando entras en el círculo avanzas más rápido porque te das cuenta de tus errores. En Málaga hay una calidad de magia grandísima», cuenta. Allí, además, tuvo la ocasión de servir de ayudante de Paco Taconyc y frecuentar teatros como el Cervantes, el Alameda o el Echegaray, así que explica que hoy no tiene medio escénico sino «responsabilidad».

Con esta preparación, no es de extrañar que el malagueño, que estudió ingeniería eléctrica y trabaja en una empresa del PTA, haya tenido un último año lleno de satisfacciones: en 2017 quedó tercero de España, en la categoría de magia de cerca, en el XXXV Congreso Mágico Nacional celebrado en Manresa y este mismo año ha quedado subcampeón en un congreso internacional que tuvo lugar en Portugal.

Al jurado de sendos concursos lo ha cautivado con el mismo número de numismagia -magia con monedas- que estuvo preparando durante dos años: «Tiene un matiz teatral, voy en pijama y es un desayuno en el que la magia se me revela, las cosas se me convierten en monedas, el líquido en monedas, todo va en contra de mí y al final me retiro del escenario sin poder desayunar».

Por cierto que prefiere la palabra ilusionista a mago: «Mago recuerda a aquel siglo XVIII en que los magos se veían como hechiceros. Hoy en día los tiempos han cambiado, nadie pretende engañar a nadie y lo que queremos es generar ilusión».

E ilusión es la que tiene este mago o ilusionista, que quiere que la magia sea su futura profesión. «Muchos más magos de los que se piensa viven de su profesión, no tienen por qué ser famosos», explica y pone de ejemplo un amigo que lleva «muchísimos años» ofreciendo números de magia en un crucero, así como otros que tienen sus clientela. «Es como todo, al final eres un autónomo y tienes que buscarte tu sector de clientes».

El ilusionista malagueño cuenta con una página web (www.josearcario.com) y desde hace años realiza «la temporada de comuniones» y también ha actuado en cumpleaños y eventos.

Hace tiempo que está en la fase de crear sus propios números, porque como explica, en España la mayoría de los magos comienza imitando al gran Juan Tamariz pero luego llega el momento de buscar un camino propio.

El teléfono de contacto de José Arcario: 627 28 66 53.