«Titulitis». Hasta la RAE contempla el término. Dícese de la «valoración desmesurada de los títulos y certificados de estudios como garantía de los conocimientos de alguien». España tiene un mayor porcentaje de población adulta con titulaciones de nivel superior que la media de la UE. Mientras que en este país, el 32,4% de quienes tiene entre 25 y 64 años de edad posee estudios terciarios, en la Europa de los 27 este porcentaje se reduce al 27,8%. Son datos de hace unos años, pero perfectamente extrapolables en la actualidad. Y así se dan los cada vez más frecuentes casos de sobrecualificación profesional, es decir, de trabajadores que ocupan puestos muy por debajo de su nivel de estudios. En la política, en los últimos días, también se habla mucho de «titulitis», en torno a un máster que puede costar la carrera de Cristina Cifuentes al frente de la Comunidad de Madrid.

La policía investiga si ha habido falsificaciones de firmas y cohecho para acreditar este título. Ya se han producido las primeras dimisiones. Hay profesores que incluso han anunciado su intención de denunciar posibles suplantaciones... El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, que tiene el mismo diploma que Cifuentes en casa por el mismo máster de Derecho Autonómico y Local de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, no para de dar explicaciones. Alumnos, que sí que fueron a clase y pagaron sus matrículas, se quejan de que sus títulos están perdiendo valor. La CRUE señaló ayer en un comunicado las «graves irregularidades» del proceso... Y en las Cortes Valencianas van a decidir si comprueban la veracidad de los títulos que los diputados dicen acreditar tras el escándalo del PP madrileño.

Todo esto ha puesto la lupa en los currículums de todos los políticos, ya que, por ahora, su relación con los másteres está en tela de juicio. 10 de los 31 concejales del Ayuntamiento de Málaga [publicadas en la página web oficial del propio Consistorio, en el apartado de Organización Municipal] que cuentan con másteres que avalan su formación académica.

Sobre todo del PP. Precisamente. Si no son los que cuentan con más formación en los escaños locales, sí son, al menos, los que más celo ponen a la hora de exhibir credenciales universitarias. Por ejemplo, el alcalde, Francisco de la Torre, que es doctor ingeniero Agrónomo por la Universidad de Madrid, licenciado en Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca y especialista en Desarrollo Regional por la Universidad de Rennes. No tiene máster.

Sí lo tienen Mario Cortés, Raúl Jiménez, Elisa Pérez de Siles y Mario CortésElías Bendodo En los cuatro casos es el mismo título: el máster MBA en Dirección y Administración de Empresas que imparte la Escuela Superior de Estudios de Empresa (ESESA). Pérez de Siles, que es licenciada en Derecho por la UMA, estudió también un máster en Comunicación política y empresarial en la Universidad de Málaga; y Bendodo también hizo un máster en Alta Dirección de Empresas Líderes y en Alta Dirección de Instituciones Sociales, del Instituto Internacional San Telmo, no exento de polémica en su día.

Los currículums académicos más brillantes del actual equipo de gobierno los ostentan María del Mar Martín Rojo y Carlos Conde, según la web municipal. Los dos también poseen másteres, al igual que Gemma del Corral.

En los grupos de la oposición tienen másteres Sergio Brenes, Lorena Doña y Rafael Gálvez, del PSOE.