La aclamada deuda cero, materializada en la liquidación del pasivo que mantiene la Diputación con los bancos, podría ser una realidad inminente. El presidente de la institución, Elías Bendodo, habló ayer de antes del verano. Es decir, apenas unas meses para cumplir con uno de los objetivos principales que se había marcado el PP al inicio de esta legislatura. Para la reducción final, se utilizará parte del superávit correspondiente al 2017. De los 52 millones de euros, unos 15 millones irán destinados a este fin. Así lo indicó Bendodo en una rueda de prensa convocada para desglosar el uso de este remanente. Uso perfilado gracias a un acuerdo con Ciudadanos (Cs) y que ayer se expuso en cliché de sintonía absoluta, compareciendo de manera conjunta.

A Bendodo, además del vicepresidente de la Diputación, Francisco Salado, por parte del PP, le acompañaron el portavoz de Cs, Gonzalo Sichar, y la segunda diputada naranja, Teresa Pardo. El presidente de la Diputación recordó que en 2011 la institución debía a las entidades financieras 220 millones de euros. «Siete años después, gracias a una acertada gestión económica, tenemos las manos libres para que el dinero que teníamos que dedicar a pagar a los bancos podamos emplearlo en un mayor gasto social y en inversiones», dijo.

Otra parte del remanente, algo más de 20 millones de euros, será para continuar el llamado Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles iniciado el año pasado, un plan extraordinario que posibilita que todos los ayuntamientos de la provincia puedan financiar, por ejemplo, el arreglo de calles y caminos vecinales, la reparación y rehabilitación de infraestructuras e inmuebles municipales, así como la mejora de recursos hidráulicos y de redes de abastecimiento de agua potable.

Una cantidad de diez millones de euros se transferirá a todos los municipios de la provincia como fondos sin condición, es decir, que cada corporación, en un principio, podrá elegir el destino de la cantidad que se le asigne.

Según Bendodo, la Diputación habría aportado 402 millones de euros a las entidades locales para apoyar su tesorería y mejorar el funcionamiento de los servicios que prestan a sus vecinos.

Por último, siete millones de euros del remanente se emplearán en diversas actuaciones. De esta cuantía, Cs presumió de haber logrado incorporar diez iniciativas propias que se deben ejecutar a lo largo del presente ejercicio. Bendodo resaltó que se dedican 1,7 millones de euros a actuaciones del Programa de Fomento de Empleo Agrario, en el que la Diputación de Málaga participa junto al Gobierno de España, la Junta de Andalucía y los municipios.

Queda reservada una partida de1,3 millones de euros que serán para financiar proyectos de la Senda Litoral, iniciativa de la Diputación de Málaga para facilitar que toda la franja costera, desde Manilva hasta Nerja, pueda recorrerse a pie o en bicicleta, «y que con esta asignación económica recibirá un nuevo impulso», recalcó Bendodo. Finalmente, se destina un millón de euros para infraestructuras hidráulicas que se consideren necesarias para mejorar la captación, el depósito y el abastecimiento de agua potable en muchos municipios del interior de la provincia.

Sichar, por su parte, subrayó la contribución que hace su partido para dotar a la Diputación de estabilidad: «Gracias a nuestro talante negociador, el reparto del remante sale adelante. Lamento que sólo estemos hoy aquí dos partidos: sé que los alcaldes de todos los signos aplaudirán estas medidas».