Para muchos vecinos, el remedio está siendo peor que la enfermedad en el Pasaje Virgen de Belén, el amplio espacio peatonal sobre los aparcamientos de la barriada Virgen de Belén, cuyas obras, realizadas entre 2014 y 2015, costearon en un 32% los vecinos y el resto, el Ayuntamiento, por un importe total que se acercó a los 500.000 euros.

Sin embargo, para la expresidenta vecinal Virginia Rodríguez, el resultado deja mucho que desear: «Cuando empezaron a construir cambiaron totalmente el proyecto, nada de lo que había se llevó a cabo», lamenta la expresidenta, al frente de la asociación de vecinos desde 2004 a 2015. «Desde 2004 ya empezamos a luchar porque lo arreglaran», detalla .

Pese a que una comisión de vecinos siguió las obras, los resultados produjeron muchas quejas y el Consistorio tuvo que volver a levantar parte de la zona, después de las obras, para solucionar los primeros problemas de filtraciones.

Muchas de las denuncias se las llevan unos canalones abiertos que sustituyen a las cazoletas cerradas que había antes. Los canalones han resultado depósitos de basura que se atoran de forma continua y hay un problema más: «Limasa dice que los de los garajes le tienen prohibido que echen agua porque les cae la basura, así que en verano está lleno de mosquitos», cuenta Antonio Beltrán, un vecino.

Para Virginia Rodríguez, que señala que el sistema sí funciona bien en el polideportivo pero no en el resto del pasaje, que es la mayoría, unas cazoletas nuevas, como indicaba el proyecto original, habría sido una solución mucho más acertada. En la misma línea, Paco Moya, portavoz de Málaga para la Gente en la Carretera de Cádiz, lamenta que ahora no se pueda baldear. «Las canaletas que había antes era un sistema mucho mejor», subraya. También se eliminó un murete previsto que elevaba la altura de las vallas que escoltan las pasarelas del pasaje.

En cuanto al polideportivo, Miguel Pérez Cazorla, de la federación vecinal Solidaridad, alerta de que el murete que lo rodea ya se está resquebrajando, y se hace eco de las quejas que han provocado las planchas metálicas de sujeción de las vallas del campo, que causan muchas molestias a los vecinos por el ruido cada vez que pega un balón. «La solución sería ponerle una goma, acolcharlo, no creo que cueste mucho», resalta.

Siguen las balsas de agua

Y aunque el Ayuntamiento tuvo que actuar para eliminar las bolsas de humedad, en la parte final del pasaje, una gran plaza, se sigue formando una gran balsa cada vez que llueve, comenta Pilar Hernández, una vecina, que también llama la atención sobre un par de enormes maceteros que llevan meses sin plantas.

Para la expresidenta vecinal, el Ayuntamiento de Málaga tiene que comprometerse más en el mantenimiento y la limpieza del Pasaje Virgen de Belén, «y tiene también técnicos para solucionar los fallos que existen», subraya.