Vecinos, colectivos y representantes políticos se manifestaron en la tarde de este jueves para mostrar su rechazo al proyecto de La Academia del Málaga CF en Arraijanal, una obra que consideran que puede afectar a los ecosistemas de la última playa virgen de Málaga y que puede traer afecciones a los residentes de la zona de Guadalmar, colindante a la zona donde se desarrollan los trabajos.

La convocatoria logró contar con el apoyo de más de 300 personas, una cifra que sin embargo la Policía Local situó en 150, según recogió la agencia Efe. La protesta, que transcurrió sin incidentes, había sido convocada por la Asociación de Vecinos de la zona de Guadalmar Almar, y secundada por representantes de Izquierda Unida, el grupo Málaga Ahora y el concejal no adscrito del Ayuntamiento de Málaga Juanjo Espinosa.

Entre cánticos de «esta obra la vamos a parar», «Arraijanal, paraíso natural» y «fútbol sí y en otro lugar», los ciudadanos destacaron el alto valor natural de la zona costera, protestaron contra la construcción de la instalación en el terreno y denunciaron supuestas irregularidades en relación al proyecto.

Fuentes de la asociación aseguraron a Efe que esperan poder repetir las movilizaciones en el centro de la ciudad próximamente para dar a conocer la situación a más personas.

El Málaga CF construye desde el pasado 15 de febrero la Ciudad Deportiva en su primera fase, que tiene un tiempo de ejecución de diez meses, y que contará con dos campos de césped artificial y uno natural, éste con una grada para un millar de espectadores.

El club cuenta con 360 jugadores en distintas categorías masculinas y femeninas y otros 480 -un centenar de ellos niñas- en la Escuela de fútbol, actualmente repartidos en diez instalaciones deportivas municipales.

La asociación vecinal considera que el proyecto de La Academia provocará un aumento de la contaminación acústica en el barrio, además de asegurar que creará un incremento del tráfico en el entorno, que recuerdan que ya está saturado por la cercanía de Plaza Mayor y las zonas comerciales de San Julián.

Asimismo, creen que habrá más riesgo de inundación en Guadalmar al reducirse la superficie que absorba la lluvia y que habrá más dificultades para acceder a la playa.