El consejo rector de la Gerencia de Urbanismo llevará a su reunión de la próxima semana una propuesta para expropiar un solar propiedad del alcalde, Francisco de la Torre, y sus hermanos por una cantidad de 235.205 euros, si bien su valor catastral, fijado en 2015 por la Gerencia Territorial del Catastro de Málaga, es de 3.548 euros, según la documentación que aporta la propia Gerencia de Urbanismo.
Se trata de un solar de 563 metros en la calle Pintor Navarrete, en Pedregalejo, propiedad del alcalde, Francisco de la Torre, sus hermanos y su mujer, en un 75% mientras que el 25 por ciento restante es propiedad de otra familia.
Los responsables de Urbanismo, al hacer la valoración del suelo, señalan que éste reúne los requisitos de «suelo urbanizado no edificado», y que al no tener edificabilidad asignada, se le atribuirá la edificabilidad media en su ámbito. En concreto se le aplica la edificabilidad de vivienda unifamiliar aislada.
En noviembre pasado, Urbanismo aprobó la iniciación de este expediente de expropiación y salió a exposición pública. Se ha presentado una sola alegación de los vecinos que colindan con el solar reclamando que se mantenga un acceso adecuado a su vivienda. Los propietarios no han presentado alegaciones pero una vez que se apruebe la expropiación tendrán un plazo de veinte días para manifestar su posible disconformidad con la valoración.
Los propietarios, según consta en el expediente, instaron a la expropiación en octubre de 2015. Lo hizo un hermano del alcalde, «en su nombre y representación de los hermanos De la Torre Prados» y Carlos Díaz Caffarena, en nombre del resto de propietarios. Tienen derecho a la expropiación ya que el PGOU de 1977 y el actual de 2011 lo incluyen como uno de los terrenos a expropiar para espacio libre de la ciudad.
El solar, originalmente, era propiedad de María Victoria Prados, la madre del alcalde, que al fallecer fue transmitido por herencia a los hermanos De la Torre.
El solar, de 563 metros cuadrados tiene forma triangular y se configura como una isleta entre los dos brazos que forma el arroyo de Los Pilones. Aunque el PGOU determina que se expropia para espacio libre de la ciudad, lo cierto es que no tiene un uso urbanístico definido y díficilmente se le podrá dar dado su configuración, que solo le permite ser zona verde.
