Los profesionales sanitarios de la provincia de Málaga integrados en la asociación Uprosama (que aúna a once colegios profesionales) volvieron a poner de manifiesto ayer la situación de precariedad que sufre el sistema sanitario público y las "enormes deficiencias" en los recursos que la Administración andaluza despliega en Málaga, "a la cola de toda la comunidad". Por ello, médicos y enfermeros no dudan en pedir a los ciudadanos que en las próximas elecciones autonómicas mediten su voto "porque con la salud no se juega".

Uprosama denuncia que faltan profesionales para atender a la población. Un déficit que en el caso de los médicos de familia es de 128 sanitarios, pero que es aún más notorio en el caso de los enfermeros: en la provincia de Málaga serían necesarios, al menos, 2.000 profesionales más. "Andalcía está a la cola de toda España en número de enfermeros por habitantes, siendo Málaga y Granada las provincias donde se hace más significativa esta carencia", explicó Francisco Florido, presidente de la Unión Profesional Sanitaria de Málaga y del Colegio de Farmacéuticos.

Este ratio es también escandaloso en otras disciplinas, como la Fisioterapia, ya que, según han señalado en rueda de prensa, según la Organización Mundial de la Salud Málaga tendría que tener unos 400 fisioterapeutas más en la sanidad pública (2.444 en toda Andalucía). Y en otros colectivos profesionales el déficit es "más relevante" en términos porcentuales. Así, el Colegio de Logopedas de Andalucía denuncia que es necesario incrementar la plantilla en un 95%, ya que actualmente únicamente hay dos en la provincia de Málaga; mientras que el Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía y el Colegio de Podologos lamantan que, pese a que se lleva solicitando desde hace años la inclusión de sus profesionales como personal estatutario del SAS, en estos momentos aún no se ha incluido la figura de esta profesional.

Además de estas denuncias, Uprosama alerta de la "fuga de profesionales" que existe en el sector sanitario. "La ausencia de empleo de calidad ha provocado que gran parte de haya ido a otros países a trabajar", explicó Francisco Florido, que urge a que se mejoren las condiciones contractuales para evitar la emigración forzosa de médicos y enfermeros. "La sociedad invierte mucho en la formación de estos profesionales sanitarios y es legítimo que puedan ejercer su profesión en el ámbito donde se han formado y donde se ha invertido", explicó el presidente de esta asociación.

En el mismo sentido se explicó Juan José Sánchez Luque, presidente del Colegio de Médicos, quien señaló que "casi el 80% de los médicos malagueños que se tuvo que marchar entre 2007 y 2017 asegura que volvería si las condiciones laborales fueran buenas", por ello, apremia a la Junta a promover un plan de recuperación de estos facultativos.

También metió el dedo en la llaga con la construcción del comprometido tercer hospital en la capital y criticó que desde febrero, cuando la consejera Marina Álvarez anunció la construcción de este tan reivindicado centro sanitario "no se ha dado ni un paso más y así difícilmente llegaremos a 2024, cuando abriría, según se dijo", añadió Sánchez Luque. Para estos profesionales, la construcción de nuevos centros sanitarios también es clave para acabar con la saturación. "Pero con el tercer hospital, aunque es completamente necesario, la Junta solo daría una respuesta parcial. ¿Qué pasa en el Guadalhorce? ¿O en Ronda? ¿O con el hospital Marítimo?", se preguntó el presidente de los médicos malagueños.

Por todo ello, Juan Antonio Astorga, presidente del Colegio de Enfermería de Málaga, señaló que "la población no se merece este trato", independientemente de las condiciones laborales que sufren los profesionales. "Votar entraña un compromiso de seriedad por parte de todos", recordó Astorga, que insistió en que las actuales condiciones de la sanidad pública andaluza "perjudica a los ciudadanos, que deberían recordarlo en las próximas elecciones". Del mismo modo, Sánchez Luque recalcó que suele ser habitual que en época de campaña electoral "se colequen primeras piedras".

Para concluir, Astorga también reflexionó sobre el importante número de malagueños que, en tiempos de crisis, optaron por contratar una póliza de salud privada porque comenzaron a desconfiar del sistema público. En la actualidad, según los datos de Astorga, más de 600.000 malagueños tienen un seguro privado.