Sin sobresaltos y rechazando el centenar de enmiendas parciales que sumaban PSOE, Málaga Ahora, IU-Málaga para la Gente y el edil no adscrito vinculado a Podemos, Juan José Espinosa, el pleno del Ayuntamiento de Málaga aprobó este viernes de forma inicial, con los votos a favor del equipo de gobierno de PP y de Ciudadanos, socio de investidura, el presupuesto municipal para este 2018, que asciende a unos 790 millones de euros. Las cuentas fueron rechazadas por los tres grupos de la oposición de izquierdas, PSOE, Málaga Ahora y Málaga para la Gente, y por el edil no adscrito. Las cuentas, que están pensadas también para llegar hasta el final del mandato (mediados de 2019), experimentan un notable incremento del gasto social y las inversiones a un año de las próximas elecciones municipales.

Para el PP, se trata «del mejor presupuesto, expansivo, inversor, pero, además, con fuerte contenido social y sin tocar los impuestos». Por su parte, la oposición de izquierdas y el edil no adscrito, Juan José Espinosa, criticaron que se trata de un presupuesto «continuista e irreal», advirtiendo de que no se va a poder ejecutar. Por su parte, Ciudadanos, aunque ha dejado claro que «no son los presupuestos de la formación naranja», destacó que se desbloquean y dan estabilidad.

La defensa del PP

El portavoz del equipo de gobierno y concejal de Economía y Hacienda, Carlos Conde, defendió las cuentas y desgranó las partidas más importantes de estos presupuestos: «Son unas cuentas realistas, responsables y que tienen en cuenta el optimismo de previsiones económicas, pero no descuidan a las familias que lo están pasando mal».

«Este presupuesto es un gran presupuesto, el mejor de los posibles», destacó, agregando, además, que «mejora servicios públicos municipales, demuestra solidez y solvencia del Ayuntamiento», entre otros. Así, incidió en la inversión, que sube por quinto año, y que redundará en ejecutar multitud de proyectos. «Imaginen que cuadrar las cuentas de la sexta ciudad de España no es fácil», admitió, pero dejó claro que «garantizan la estabilidad de Málaga», apelando a la responsabilidad de los grupos de izquierdas, y pidiendo «cordura: confío en que el interés de los malagueños se anteponga al 'no es no'».

Así, dio las gracias al apoyo de Cs, porque permitirá poner en marcha «unos presupuestos expansivos, promotores de actividad económica, de empleo y dinamizadores de la economía local», lamentando que la oposición de izquierdas «ni siquiera opte por la abstención responsable». «El presupuesto responde a los grandes retos que se abren en la ciudad de Málaga», concluyó.

Por su parte, el portavoz municipal de Ciudadanos, Juan Cassá, señaló que «Málaga es una ciudad para invertir y no puede dejar pasar el tren cuando cotiza al alza», aseguró, defendiendo el apoyo de la formación naranja a los presupuestos. «Málaga mira hacia 2019 y vamos a pelear para que esta ciudad tenga presupuesto y seamos referente, independientemente de la celebración de elecciones», justificando el sí a las cuentas de 2018.

En este punto, recordó que no son las cuentas de Cs, pero que sí han incluido más de 60 propuestas y medidas, por un valor de unos 17,5 millones como la redacción de los proyectos para crear minipabellones en los barrios, la recuperación del monte Gibralfaro como parque, más dinero para los bomberos o la incorporación de una partida para mejorar los accesos al PTA: «Otros partidos prefieren hacer comentarios y mantener el 'no por el no'; nosotros preferimos influir en la política municipal, mojarnos y apostar por políticas buenas para los ciudadanos porque nuestro objetivo no es hacer politiqueo sino que la ciudad vaya a mejor».

Rechazo de la oposición

El portavoz socialista, Daniel Pérez, criticó que los presupuestos lleguen «tarde», además de que son «electoralistas». Lamentó, de igual modo, que «lo único que sabemos es que no se va a cumplir el presupuesto, se ejecutará en pagar nóminas, en el resto no». «Son unos presupuestos de ciencia ficción», dijo, además de que «no hay respuesta a la Málaga inacabada», asegurando que no dan respuesta a «heridas» que tiene la ciudad. «Hay una Málaga olvidada también, la de los barrios, y sabemos que ahí caen las inversiones», señaló.

Por su parte, la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, recordó que Málaga es de las ciudades que tiene «una pobreza más alta de España», criticando la «política nefasta del Gobierno del PP» y «ahora nos quieren convencer de que este presupuesto le quitará a los ciudadanos los problemas y eso es una falacia».

También afeó la actitud del equipo de gobierno, criticando que no se han valorado las enmiendas planteadas, mientras «están -Cs y PP- entrando en una competición de a ver quién vende más motos, quién toca más campanas en Semana Santa y quién se apunta más medalla» y eso «es nefasto para los intereses generales».

El portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, resumió las críticas en que son unos presupuestos «tramposos, continuistas, insuficientes e injustos»; además de que «llegan tarde y se inflan artificialmente; máxime cuando se cuenta con siete meses de ejecución».

Por último, el edil no adscrito ironizó con que son «unos presupuestos increíbles, porque no se lo creen ni ustedes», criticando las cuentas pactadas entre Cs y PP.