El gerente del Hospital Virgen de la Victoria, José Antonio Medina, ha hecho balance de la gestión hospitalaria durante 2017, su primer año al frente de este centro de especialidades, que ha cerrado con 2.400 ingresos más, 2.000 operaciones más y un aumento de 70.000 consultas externas con respecto a 2016.

Medina se ha mostrado "aceptablemente contentos", tanto él como su equipo, gracias a la implementación de un nuevo modelo organizativo basado en la gestión por procesos. Una forma de trabajo que busca paliar los dos grandes problemas que afronta este centro: la alta demanda asistencia y la estructura que presenta el hospital. Un centro hospitalario que alcanza a una población de un millón de habitantes, si se tienen en cuenta las especialidades que lidera a nivel provincial como oncología o cirugía cardiovascular.

Asimismo, afronta este año con nuevos proyectos. Las obras para los búnkeres en los que se albergarán los dos equipos nuevos de tomoterapia es una de sus grandes apuestas. Alta tecnología para radioterapia de alta precisión que donó la Fundación Amancio Ortega a la sanidad pública y que supondrá "un salto de calidad muy importante" para los pacientes oncológicos. También trabajan para incorporar su segunda resonancia magnética y están en proceso de estudiar el traslado de Oftalmología por completo al Hospital Marítimo de Torremolinos, entre otras cuestiones.

En cuanto al balance de ese primer año con un nuevo modelo de organización, la primera incorporación de la gestión por procesos ha sido relativa a la gestión de camas y Medina ha detallado que en torno al 30 por ciento de las altas hospitalarias se han producido por la mañana (en 2016 solo era del 10 por ciento). Un porcentaje que facilita la subida de pacientes de Urgencias a planta. Asimismo, se ha disminuido en torno al 20 y 30 por ciento los pacientes que esperan más de seis horas en Urgencias. Han aumentado los ingresos en 2.467 pacientes (6 por ciento más que en 2016) y alcanzan un total de 24.000, aunque la estancia media ha bajado y en el perfil del paciente ha aumentado su complejidad.

El apartado relativo a las intervenciones quirúrgicas también arroja datos positivos. Con 21.936 intervenciones frente a las 19.919 del año anterior, en 2017 se lograron hacer 2.000 intervenciones más. Un aumento que se ha debido a un nuevo replanteamiento de la gestión interna y trasladar los quirófanos de Oftalmología al Hospital Marítimo de Torremolinos e incorporar el personal de Traumatología y Cirugía al Clínico.

Las consultas externas también crecieron, una cifra récord que supuso 70.000 más que en 2016 hasta superar las 658.000 totales. Han aumentado en un 4,5 por ciento las primeras visitas en Atención Primaria y el número de revisiones se sitúa en algo más de 392.000.

Las Urgencias aumentaron en términos generales. Hasta 197.213 atenciones se produjeron entre el servicio del Clínico y el del Valle del Guadalhorce. Sin embargo, este nuevo punto de Urgencias ha hecho que la entrada de pacientes por este servicio en el Clínico solo descienda un cinco por ciento.