­La vicesecretaria de Política Municipal del PP de Málaga, Natacha Rivas, reclamaba días atrás a la Junta que impulse un plan andaluz para el mundo rural que conlleve plantear una serie de estrategias y actuaciones que permitan el desarrollo de los pequeños municipios, así como luchar contra la despoblación que sufren. Pero a su vez el PSOE solicita al Ejecutivo central o a la Diputación de Málaga medidas concretas.

Muchos regidores de los pueblos menos poblados se muestran hartos de tanta iniciativa no concretada. La regidora axárquica de Árchez, María del Carmen Moreno (PP), recuerda que los municipios de menos de 1.000 habitantes carecen de recursos porque no pueden subir los impuestos. «Incluso intentamos suprimir los que podemos. Nos quedan las ayudas de otras administraciones, pero apenas recibimos de la Diputación. De la Junta nos deben parte del Patrica y otras ayudas de esta administración nos llegan mal y tarde», sostiene.

«Si no se aprueba ese plan andaluz que solicita nuestro partido será lamentable perder la esencia del mundo rural, perder los pueblos de interior, que son pequeños y con gran encanto», argumenta. El PP fija en 34 millones esa deuda del Patrica con los pequeños municipios y, por el contrario, Natacha Rivas defiende que el Gobierno central «sí actúa para evitar la despoblación, con medidas tales como ayudas para la rehabilitación y compra de viviendas en municipios de menos de 5.000 habitantes, la progresiva implantación de la fibra óptica y la tarifa plana de 50 euros a la Seguridad Social para todos los autónomos de estos pequeños municipios».

Por su parte, el alcalde de Alcaucín y dirigente en la Axarquía de Ciudadanos, el residente de origen belga Mario Blancke, reconoce que no hay oportunidades para los jóvenes en la Málaga rural. Expresa que la orografía complica a veces la mecanización de la agricultura, pero relata que una de las grandes dificultades es la falta de infraestructuras, así como la escasez de agua para impulsar en el interior axárquico alternativas rentables como los subtropicales.

«El turismo podría ser una solución. Pero la estacionalidad es en nuestros casos un gran problema. Necesitamos un equilibrio entre los distintos factores, añadir propuestas sostenibles y realizar análisis con menos políticos y más técnicos universitarios», concluye este regidor axárquico.