Los sindicatos de clase, UGT y CCOO, se levantan contra la apatía y la resignación en este 1ª de mayo. Unos 4.000 trabajadores según la Subdelegación del Gobierno han respondido este martes por la mañana al llamamiento sindical (12.000 según los organizadores) y han recorrido la Alameda y calle Larios con una concentración final en la plaza de la Constitución que acabó con el canto clásico de La Internacional. Tras años de postergamiento y de desprestigio sindical, los sindicatos quieren volver a ofrecer una bandera digna contra la desigualdad y la precariedad y, este año también, contra la discriminación social y laboral de la mujer. Por eso el lema de este año es significativo. "Tiempo de ganar", los nuevos secretarios provinciales de UGT y de CC.OO, Ramón Sánchez-Garrido y Fernando Cubillo han insistido en sus intervenciones en que "ahora toca recuperar derechos", "rescatar a las personas".

La manifestación no ha sido tan bulliciosa como otros años, cuando se contó con charangas y bandas que animaron el cortejo. A cambio, se ha visto investida por la fuerza que arrastra en las últimas semanas la movilización feminista. Esto ha hecho que CCOO haya teñido todas sus banderas con el violeta femenino, mientras UGT ha mantenido el rojo del movimiento sindical internacional.

A la cabeza de la manifestación en la Alameda de Colón se han estrenado este año los nuevos responsables de UGT, Ramón Sánchez-Garrido, elegido recientemente y Fernando Cubillo, con unos meses en el cargo. Todos tras la pancarta que reseñaba: "Tiempo de ganar. Igualdad, mejor empleo, mayores salarios y pensiones dignas".

Las pensiones dignas y la reclamación de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, que ha sacado a miles de personas a las calles en los últimos meses, han tomado el protagonismo en las intervenciones previas al inicio de la marcha de los líderes sindicales, ambos hombres.

Más allá de los representantes públicos y orgánicos de los partidos de la izquierda malagueña, la marcha ha contado con la presencia de algunos de los colectivos laborales que mantienen en estos momentos un enfrentamiento con la patronal de su sector. Así desfiló una amplia representación de la plantilla del metro de Málaga, "en lucha contra los abusos y la precariedad"; también estaban trabajadores de la hostelería, que en estos días están enfrascados en su convenio, que marchaba "en defensa de nuestro convenio; trabajadores interinos de Correos, "contra los recortes"; las 'kellys' (camareras de hotel), "en lucha por un trabajo digno"; de los más numerosos, los pensionistas, defendiendo que "las pensiones es cosa de todos" y alentados por los veteranos socialistas, Ana Paula y Juan Alcaraz; cerrando el cortejo, los bomberos de Málaga, con mas de un año de conflicto a sus espaldas.

Otros colectivos no laborales también se sumaron a la marcha reivindicativa, como la plataforma de solidaridad con los inmigrantes y varias organizaciones feministas.

La representación política fue numerosa. La más destacada, la del consejero de Empleo, Javier Carnero, tras la pancarta del PSOE flanqueado por una amplia representación de concejales del Ayuntamiento de Málaga y de delegados de la Junta, con José Luis Ruiz Espejo a la cabeza.

El PCE e IU repartieron su cargos en distintos flancos, con una amplia representación. La diputada Eva García Sempere, el diputado regional José Luis Castro y el exconsejero Rafael Rodríguez, se dejaron ver. Tras la pancarta del PCE, los concejales por Málaga, Remedio Ramos y Eduardo Zorrilla, este último con una careta de Francisco de la Torre y un falso diploma de «máster en pirómano destruye torres» a nombre del alcalde.

Fuerte representación también de Podemos, con el diputado Alberto Montero y el concejal por Málaga, Juan José Espinosa.

Al final de la marcha, en una tarima en la plaza de la Constitución, los responsables de UGT y CCOO tomaron la palabra.

Ramón Sánchez dijo que este 1 de mayo es «reivindicativo», ya que «España va creciendo y toca que los grandes perjudicados de la crisis, los trabajadores, ciudadanos y pensionistas, vayan recuperando los derechos que hemos perdido».

«Málaga está siendo azotada por el paro», y frente a ello «no tienen ningún apoyo por parte del Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado, que la dejó casi sin inversiones». Por ello, pidió al Gobierno que «apueste por el desarrollo económico de la provincia, lo que redundará en el empleo». De igual modo, sobre las pensiones vinculadas al IPC, criticó que se produzcan «puntualmente», por lo que reclamado que «se deroguen las reformas de las pensiones». «Ahora toca recuperar derechos», finalizó.

Por CCOO, Fernando Cubillo señaló que «las pensiones han dejado encima de la mesa las mentiras del Gobierno del PP; 12 veces ha mentido el Gobierno de Mariano Rajoy, 12 veces decía que no había dinero, que el sistema no era sostenible», por eso «no es creíble un presidente del Ejecutivo que ha mentido 12 veces al conjunto de la sociedad española», como tampoco «es creíble un ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que ha mentido cuando decía que estábamos engañando a los pensionistas».

«Se ha demostrado que hay dinero para las pensiones», recordando, además, que también «miente la ministra de Empleo, Fátima Báñez», cuando dice que más empleo son mejores pensiones y en Málaga más empleo no son mejores pensiones ni son mejores cotizaciones», concluyó Cubillo.