El presidente de la asociación de vecinos y comerciantes Victoria Kent de Lagunillas, Jan García Domínguez, mostró ayer su oposición a que la nueva plaza de la calle Esperanza, donde la Junta de Andalucía, como propuso en este diario, el pasado 20 de abril, un grupo de vecinos del Centro, entre varias alternativas para la zona.

El dirigente vecinal abogó por «un espacio de usos múltiples enfocado a la mejora del barrio, por eso no puede ser poner en exclusiva un pipicán».

Para Jan García Domínguez, la que ya se conoce como plaza de la Esperanza, asomada a la calle Lagunillas, debe formar parte del eje de tres espacios formada por el Jardín de los Monos o plaza de la Victoria, los jardines de Miguel de los Reyes y en medio, este nuevo rincón.

«Lo que no puede ser es que venga alguien con un perro y eche a la gente que usa el equipamiento deportivo», declaró y subrayó que esta plaza sin un punto de agua no está prevista que se use para parque canino.

Además, el dirigente vecinal comentó que la presencia de los perros provoca «exceso de moscas, parásitos, cucarachas, ratas, malos olores y la pista de hormigón se está deteriorando porque los perros orinan en la pata de la canasta».

Jan García Domínguez denunció también que se celebran peleas de perros y por otra parte explicó que precisamente ayer se encontraba en la Ciudad de la Justicia, tras presentar el presidente y el vicepresidente de la asociación unas denuncias por amenazas de dueños de perros.

Por todo ello, reclamó que esta parcela de la Junta de Andalucía se consolide como espacio lúdico y deportivo de la zona de Lagunillas.

Los dueños de perros, que expusieron su caso el pasado 20 de abril en este diario, criticaron que no hubiese un espacio para sus mascotas en el Centro Histórico y pidieron al Ayuntamiento de Málaga que o bien adapte para parque canino la plaza de la Esperanza, como primera opción, o bien estudie otros emplazamientos como una parcela en la calle Chaves o un espacio abandonado al final de la calle Agua.