Las obras para peatonalizar la Alameda Principal comenzarán este jueves con los primeros desvíos de tráfico, aunque este martes se firma el acta de replanteo y se inician los trabajos previos de reconocimiento, confirmó ayer el Ayuntamiento de Málaga. Esta gran actuación urbana consta de tres fases, la franja central (cuyo inicio se había previsto para octubre de 2017), la primera o acera norte, que debe ejecutar Metro Málaga (que tenía que haberse iniciado a finales de año) y el lateral sur, que ha de hacer el Ayuntamiento. En teoría, tenían que haberse completado las obras a finales de este año, algo ya casi imposible según el calendario, aunque puede que sí se llegue para las semanas anteriores a las elecciones municipales de 2019. Se empieza por la franja central.

Así, se prevé peatonalizar el 75% de la gran vía malagueña y dejar al tráfico el 25% de la superficie. El tráfico, por tanto, pierde gran protagonismo. La inversión global será de 11 millones de euros, cofinanciados por la Junta y el Consistorio, tal y como aseguraron el alcalde, Francisco de la Torre, y el delegado de Gobierno de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, en la presentación del proyecto, el 11 de mayo de 2017. La administración local aporta el presupuesto para la acera sur y la franja central y la Junta paga la acera norte.

Las proporciones son las siguientes: la Alameda dispone de 30.025 metros cuadrados; el área peatonal será de 21.030 metros cuadrados y 3.320 se destinarán a zonas verdes; 2.160 a equipamientos y juegos y 470 metros lineales a carril bici. El pavimento rodado se reduce a la mínima expresión, 6.995 metros cuadrados.

Una de las actuaciones estrella es la eliminación de la rotonda de tráfico frente a la calle Larios. Esto supondrá que la estatua del marqués va a ser integrada en la zona peatonal que da entrada a la vía principal de la ciudad, con una zona verde de respeto perimetral que recuperaría su límite de forja original, de forma que la obra se podrá contemplar en 360 grados. Además, el conjunto escultórico se rehabilitará y se solucionarán los problemas derivados de su ubicación actual. De cualquier forma, la Fundación Mariano Benlliure ha rechazado el cambio de ubicación, dado que el célebre escultor valenciano la hizo para ubicarla justo donde se encuentra.

Ahora hay 11 carriles, el 70% de la superficie, dedicados al tráfico. Con esta actuación, se invierte la situación. Habrá mayores espacios públicos, zonas verdes, paseos, carriles bici y equipamientos de ocio. También se prioriza destacar las señas de identidad de la zona y revalorizar los elementos arquitectónicos, patrimoniales, la bóveda arbolada y los vínculos culturales. Esta actuación extenderá los beneficios más allá de su área, favoreciendo las conexiones peatonales norte-sur del Centro con el Soho y el eje Larios-Alameda-Puerto.

Así, se destina a espacios peatonales tanto la zona norte como la sur junto a los edificios, restringiendo el tráfico en la zona central. Las zonas peatonales al norte y al sur franquean al paseo de entrada al Centro: la existente junto a los edificios, de unos cinco metros de anchura, estará vinculada a los mismos, permitiendo el acceso a viviendas, comercios y algunas zonas máximas delimitadas para uso de restauración; la franja central, con un ancho de diez metros, estará vinculada al paseo, y la franja de unos siete metros que limitaría con el tráfico rodado presentará un tratamiento relacionado con la estancia, las actividades lúdicas, carril bici en la acera norte, etcétera...

Prioridad para el peatón

Lo totalidad del espacio se regirá bajo criterios de accesibilidad universal. Se prioriza al peatón y se favorece al transporte público, que tendrá tres carriles; sólo se dejan dos carriles para los turismos. El aparcamiento de la Marina mantendrá sus accesos y salidas actuales, y en la zona norte se integrará el acceso al metro. Se va a usar un pavimento similar al de la calle Alcazabilla y el Soho, el asfalto usado es de gran resistencia para el tráfico pesado, y esta actuación precipitará otras, como la del Paseo del Parque en el futuro. Hay estudios para desviar el tráfico en la rotonda del General Torrijos o las de la avenida de Andalucía, para que los conductores usen más el Muelle Heredia.