La provincia de Málaga sigue progresivamente recuperando su censo empresarial tras una crisis que se llevó por delante en su época más dura más de 16.000 firmas. Tras unos últimos ejercicios de reactivación, el nivel es ya prácticamente similar a los de la época del boom económico. La provincia cuenta así, a abril de 2018, con la cifra más elevada de empresas de los últimos once ejercicios, justo cuando empezaba la recesión. Según los últimos datos de la Seguridad Social, actualmente hay 58.522 empresas adscritas al Régimen General, un número muy cercano a las 58.872 que se contabilizaban durante ese mes en el año 2007, que marcó la cúspide del proceso expansivo de la economía, y por encima de las 58.304 registradas en 2006, otro de los grandes ejercicios del periodo del boom.

Cabe recordar que en los ejercicios más duros de la recesión, el censo en Málaga llegó a caer a niveles de entre 47.000 y 49.000 firmas en la provincia. Fue a partir de 2013 cuando se empezó a experimentar un repunte, inicialmente muy leve y luego de mayor intensidad. El dato de este 2018 confirma la buena evolución, siendo más los nuevos negocios que cada mes se constituyen en Málaga que los que desaparecen.

El incremento de empresas, no obstante, no va acompañada de una recuperación equiparable del empleo. Las cifras de paro son meridianas en este sentido. Málaga tiene ahora mismo 151.375 desempleados, duplicando los que tenía antes de la crisis. Las cifras de afiliados a la Seguridad Social sí están más igualadas. Si entonces se manejaba una cota de casi 600.000 cotizantes en la provincia, la cifra ahora es de 598.000. No obstante, las cifras de ocupados de la Encuesta de Población Activa (EPA), que responden a otra metodología, sí coinciden en revelar que la provincia arrastra un sensible déficit de empleo, tal y como recordaba el sindicato CCOO este pasado martes. En concreto, faltan aún 45.700 empleos para volver al nivel de empleo de aquel entonces: en 2008 había una media de 635.300 ocupados mientras que el año 2017 se ha cerrado con 589.900.

La calidad del empleo se ha resentido también mucho, como vienen denunciando los sindicatos, con unas elevadísimas cotas de temporalidad (muchos trabajadores encadenan un contrato tras otro rotando de forma continua por diversos puestos y empresas) y con un peso creciente de la jornada a tiempo parcial en detrimento de la jornada completa.

Empresas más pequeñas

Los empresarios creen que las cifras revelan una clara reactivación económica pero, en todo caso, admiten que el actual tejido empresarial malagueño no puede compararse todavía al de antes de la crisis, principalmente porque las compañías manejaban de media en aquel entonces plantillas superiores a las de ahora. Las firmas que han ido apareciendo responden en bastantes ocasiones al perfil de autoempleo o al de pequeñas firmas con una media de entre dos y cuatro trabajadores mientras que las que desaparecieron eran más voluminosas, según ha recordado en varias ocasiones la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM).

La mejora de la actividad también se está dejando notar en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). En Málaga hay ahora mismo 115.373 autónomos, lo que sitúa a la provincia en sus máximos históricos para ese mes.