El repunte del sector inmobiliario tiene a Málaga entre sus grandes protagonistas. La provincia se situó el año pasado a la cabeza de España en índice de venta de vivienda nueva por nivel de población, lo que la señala a su vez como uno de los enclaves del país donde actualmente se están construyendo con mayor intensidad. La cifra de ventas de la vivienda nueva ha estado durante los ejercicios de la crisis por los suelos, ya que nadie se atrevía a construir casi nada ante la escasísima demanda, por lo que las ventas han estado sostenidas y acaparadas por el mercado de segunda mano. Sólo ahora, después de que en los últimos años la promotoras se hayan lanzado de nuevo a edificar en vista del repunte de la demanda, las operaciones de venta nueva empiezan a otra vez a repuntar, con Málaga como uno de los grandes epicentros.

En concreto, la provincia registró en 2017 un total de 5.588 compraventas de vivienda nueva, según los últimos datos recogidos en el Anuario del Colegio de Registradores, un volumen que supera en un 22,4? al del año anterior y que arroja para ese plazo un índice de 3,39 ventas por cada mil habitantes. Este dato coloca a Málaga en primera posición a nivel provincial, por delante de Alicante (3,39), Almería (3,25), Alicante (2,93), Soria, (2,56), Baleares (2,38) y Madrid (2,32).

En cifras absolutas, la provincia malagueña también se guarda una notable posición. En 2017 fue la tercera de España en número de compraventas con las mencionadas 5.588, sólo superada por Madrid (14.967) y Barcelona (6.636), y por delante de Alicante (5.407), Valencia (3.204) y Baleares (2.727).

Las cifras del mercado de vivienda nueva son todavía muy modestas en relación a lo que suponían en los años del boom inmobiliario pero sin duda ratifican el resurgir del sector, que desde 2014 viene desperezándose tras años de travesía en el desierto. En este tiempo, el signo más palpable del retorno a la actividad es el regreso de las grúas a los solares de obra de la provincia, con Málaga, Marbella y el resto de localidades de la Costa del Sol occidental como lugares predilectos (el litoral oriental empieza ahora a incorporarse a esta tendencia, mientras que el interior todavía se encuentra bastante parado, según vienen comentando la Asociación de Constructores y promotores de Málaga y el Colegio de Arquitectos).

La vivienda usada, líder

De momento, la vivienda de segunda mano (entre las que se contabilizan las que son propiedad de los bancos), sigue acaparando las operaciones. En 2017, concentró el 81,5% de todas las ventas que se produjeron en Málaga (24.712 de un total de 30.300), debido a que la oferta de producto nuevo sigue siendo escasa, a espera de que estas nuevas promociones que desde finales de 2014 se empezaron a construir en la provincia vayan llegando de forma masiva al mercado.

En este segmento de vivienda de segunda mano, Málaga ocupa también una posición muy relevante, en concreto la segunda del país con un índice de 15 operaciones por cada mil habitantes, sólo por detrás de la provincia de Alicante, que alcanzó las 15,83, según el Colegio de Registradores.

A nivel general, es decir, sumando el mercado de vivienda nueva y el de vivienda usada, la provincia malagueña arrojó el pasado año un índice de 18,39 ventas por cada mil habitantes, dato sólo superado nuevamente por Alicante (18,75) y superior a los de Girona (13,93) y Baleares (13,81), que son las que completan las primeras posiciones del ranking nacional por provincias (todas ellas costeras y de claro perfil turístico). En los tres años precedentes (de 2014 a 2016), Málaga venía ostentando la primera posición, aunque el hecho de que haya sido ahora superada por Alicante (una provincia donde el peso del turismo residencial es, al igual que en la malagueña, muy significativo) no resta en absoluto valor al gran ritmo de compraventas. El índice malagueño casi duplica además la media española, que es de 8,6 operaciones por cada mil habitantes.