­El Hospital Regional de Málaga ha comenzado a instalar uno de los dos nuevos aceleradores lineales donados por la Fundación Amancio Ortega. Tras un mes y medio de obras para la adaptación del búnker, los técnicos han iniciado la instalación del equipo.

Los delegados de Gobierno y de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, José Luis Ruiz Espejo y Ana Isabel González, respectivamente, acompañados por el gerente del hospital, Emiliano Nuevo, visitaron ayer el acelerador y anunciaron que está previsto que comience el periodo de pruebas para, más tarde, iniciar su actividad asistencial en el primer trimestre de 2019.

Estas pruebas son necesarias para evaluar que el funcionamiento es el correcto y que la radiación es segura. Estas verificaciones, fundamentales para el uso del acelerador lineal, las realizará la Unidad de Gestión Clínica de Radiofísica Hospitalaria, que vela por la seguridad de los haces de irradiación emitidos.

Para ello, se tienen que verificar los niveles de radiación y garantizar la seguridad radiológica de la instalación. El Consejo de Seguridad Nuclear realizará una inspección preceptiva previa a su utilización con tratamientos y tiene que conceder su autorización.

Para la modificación de la instalación radiactiva, adaptación y nueva instalación del acelerador, se ha solicitado la autorización a la Dirección General de la Energía que debe obtener un informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear, para lo que se ha realizado y enviado una memoria con el proyecto y el estudio de seguridad, realizado por la UGC de Radiofísica Hospitalaria.

Al respecto, el responsable de esta unidad, Pedro Galán, calculó unas 700 horas de trabajo para las verificaciones, que comenzarán una vez finalicen las pruebas de aceptación. Se trata de medidas de todos los haces de radiación del equipo para caracterizarlos, así como de los dispositivos de conformación de los haces y de los sistemas de imagen y de control y caracterizar los sistemas de planificación y de cálculo de distribución de dosis. Para la instalación de este acelerador lineal ha sido necesario reformar el búnker existente, cuyo coste ha ascendido a 210.000 euros. Tras un mes y medio de trabajo se instalaron revestimientos en paramentos verticales de alta resistencia a golpes, de fácil limpieza y de suelo tipo vinílico continuo y no conductivo. También se han instalado gases medicinales y comunicaciones, un circuito cerrado de televisión, luminarias de bajo consumo tipo LED y un sistema de climatización que simulará las condiciones ambientales interiores de una sala de intervención. Asimismo, se ha colocado un vinilo que simula una playa dentro del Plan de Humanización en el que se halla inmerso el centro sanitario.

El Hospital Regional de Málaga contará, una vez lleguen los dos nuevos aceleradores lineales, con un total de tres equipos de alta gama para la realización de tratamientos de radioterapia para enfermedades oncológicas.