El concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, ha rechazado las criticas del grupo municipal socialista en relación con "el despilfarro" de 4,5 millones en la "chapuza" de la reforma de la plaza de la Merced. Asimismo, ha negado presión política, ya que "se demuestra con los tiempos que no fue así, incluso con el propio testimonio de los propios trabajadores del Gerencia que se indignaron al escuchar esos comentarios" del PSOE.

Pomares, en declaraciones a Europa Press, ha rechazado que se hable de despilfarro, reiterando que "ellos hablan de 4,5 millones y la obra costó 3,5 millones", además de que "vamos a reponer el suelo en 2.000 metros cuadrados no en 11.000 metros cuadrados que tiene la plaza".

De igual modo, ha criticado que el grupo socialista insista en que hubo presión política para acelerar las obras para que estuvieran acabadas para las elecciones municipales. "Me extraña que no tengan memoria histórica Pérez y el viceportavoz municipal del PSOE, Sergio Brenes".

En este sentido, ha recordado que las obras "comenzaron en febrero de 2011, las elecciones fueron en mayo y los trabajos se terminaron en octubre de ese mismo año" y se ha preguntado que "si tanta prisa teníamos para acabar la obra que me expliquen cómo los trabajos terminan seis meses después". "No tiene lógica", ha apostillado.

Pomares también ha dicho extrañarse por la declaración del portavoz del grupo municipal socialista, Daniel Pérez, porque "creíamos que había quedado claro en el consejo extraordinario que se llevó a cabo ayer para hablar de cómo se iban abordar las obras de la plaza de la Merced una vez detectadas las deficiencias", de las que ha dicho, y reiterando las explicaciones de la técnico, "son debidas a un exceso de agua que no se esperaba la dirección técnica en su momento".

Además, ha continuado, en la reunión de este pasado miércoles, según el edil de Ordenación del Territorio, la técnico también "dejó muy claro que ningún director de obra de la GMU jamás ha recibido presiones políticas para acelerar ninguna obra".

"En el Ayuntamiento de Málaga nunca se ha dado esa cuestión y a las pruebas me remito: una obra que se empezó en febrero y se terminó en octubre, por lo que no tiene que ver con las elecciones municipales", ha señalado Pomares.

Es más, ha asegurado que "los intereses políticos dirían que nunca hay que tener una obra abierta en la plaza de la Merced en las elecciones municipales", pero "nosotros no priorizamos las obras en relación con las elecciones; simplemente cuando se pueden desarrollar y cuando los técnicos, que son los que dirigen la obra, dicen cuándo comienza, cuándo se desarrolla y, sobre todo, cuándo han de terminar".

Por todo ello, Pomares ha negado que haya despilfarro, tal y como apunta el PSOE, así como la presión política, que "se demuestra con los tiempos que no fue así, incluso con el propio testimonio de los propios trabajadores del Gerencia que se indignaron al escuchar esos comentarios por parte de Brenes, ha concluido.