El Ayuntamiento de Málaga ha puesto en marcha las tareas de acondicionamiento de zonas forestales en Cerrado de Calderón, una actuación que durará dos meses y que supone una inversión de 50.000 euros. Los trabajos comenzarán de forma inmediata, gracias a la entrada en vigor del presupuesto municipal (790 millones de euros). El edil de Sostenibilidad Medioambiental, José del Río, el concejal del Distrito Este, Carlos Conde, y el director de Parques y Jardines, Javier Gutiérrez del Álamo, presentaron ayer la ejecución de este plan, que supondrá trabajar sobre 146.000 metros cuadrados.

Los trabajos, muy demandados por los vecinos, tienen como objetivo el realce y embellecimiento de estos espacios naturales, que poseen un gran valor paisajístico, contribuyendo así a prevenir el riesgo de incendio, la propagación de plagas y especies vegetales invasoras. La puesta a punto de estas masas arbóreas se hace necesaria porque son las encargadas de capturar grandes cantidades de dióxido de carbono, contribuyen a la regulación hídrica, combaten la erosión del suelo, mejoran la calidad del aire y favorecen la conservación de la diversidad biológica española.

Así, habrá tratamientos silvícolas, que suponen una mejora de la masa forestal desde el punto de vista paisajístico como fitosanitario (mejores crecimientos y capacidad de reacción ante plagas). Se harán rozas, clareos y podas en montes de densidad media, hasta 1,75 metros. Se dejarán bosquetes sin tratar con pasillos sin desbrozar para que comuniquen las masas arbóreas.

En estas zonas, hay una fuerte presencia de especies invasoras del género Opuntia sp. y Agave Sp., registradas en el catálogo de la Junta, que recomienda a su vez su control y eliminación, así como su sustitución por especies autóctonas. En consecuencia, los árboles podrán desarrollarse mejor. Eso sí, se respetarán los árboles secos necesarios para favorecer la nidificación de aves.

Es esta una zona muy propensa a la procesionaria y a la presencia de bolsones, indicativos de su estancia. Se aplicarán, por tanto, tratamientos biológicos preventivos, consistentes en favorecer la expansión de naturales de los agentes plaguicidas. El tratamiento consistirá en la colocación de cajas nido para murciélagos, a entre cuatro y seis metros de altura. Así, se crearán las condiciones de hábitat necesarias para que esos enemigos naturales, que son reguladores biológicos, se establezcan y no haya necesidad de liberarlos. La colocación de cajas anidaderas tendrá como objetivo principal mantener o disminuir la población de procesionaria en aquellos rodales que tengan un nivel de infestación bajo.

Asimismo, los ediles informaron durante su visita de la construcción del futuro Parque Real, un proyecto de acondicionamiento de una gran zona verde que se recuperará como un nuevo espacio de esparcimiento y ocio. Una iniciativa en la que trabaja el Ayuntamiento y que se ha valorado en un millón de euros. La misma se desarrollará en varias fases, hasta la conclusión final. Del Río y Conde señalaron que están en el punto de partida del proyecto y que ahora se inicia la fase informativa y de consenso con los vecinos, «será un plan muy participado con los residentes de Cerrado de Calderón».

También destacaron que es «un proyecto global de recuperación que cambiará el paisaje urbano de la zona y ofrecerá una nueva y amplia zona para su disfrute, así como la instalación de áreas infantiles que completarán los dos parques recientemente creados en las calles Unidad y Centaurea».

El futuro Parque Real se encuadra en un espacio verde entre las calles Arces y Flamencos. Actualmente, es una vaguada por la que cruza un arroyo que, cuando se producen precipitaciones, recoge un caudal importante. La principal tarea que debe hacerse es la poda, desbroce y retirada de ejemplares en mal estado. De esta manera, se generará un lugar más abierto, transitable y zonas de ocio para todas las edades.