Una despedida fiel a su estilo. Con la voz quebrada por momentos debido a la emoción. Así puso fin a su trayectoria política el ya expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que anunció su despedida a mediodía en Madrid. Ya, por la tarde, compareció el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, para una primera valoración del nuevo escenario en clave local y para lanzar una conjura de cara al futuro, que pasa por recuperar el Gobierno de España cuanto antes. Sobre el legado que deja Rajoy en la provincia de Málaga, el líder de los populares malagueños resaltó la creación de empleo y un compromiso que se ha traducido en inversiones cifradas, según Bendodo, en 2.500 millones de euros.

En un día complicado para la formación conservadora, Bendodo no quiso perder mucho tiempo en especular sobre el pasado y aseguró que «ya sólo piensa en el futuro» y en la oportunidad de revitalizar el partido bajo un nuevo liderazgo. En este sentido, se congratuló de que el PP cuenta con un «gran banquillo» y aseguró que a partir de ahora el partido debe hacer las reflexiones oportunas, además de tomarle el pulso a los propios afiliados. Como era de esperar, Bendodo no quiso participar aún en especulaciones sobre el posible sucesor de Rajoy al frente del PP. Un carrusel en el que destacan dos nombres por encima de los demás: Alberto Núñez Feijóo como una ruptura con lo establecido, o Soraya Sáenz de Santamaría como continuidad del marianismo.

Sobre la herencia que deja Rajoy, el presidente del PP de Málaga hizo un balance sobradamente positivo. «En Málaga se han recuperado 110.000 empleos que se habían destruido», afirmó. Además de cuestionar la llegada a la Moncloa de Pedro Sánchez, también dejó una crítica dirigida a Ciudadanos: «Hay partidos que viven por y para las encuestas, que opinan en función de dónde sopla el viento». Preguntado por la posibilidad de que el PP ahora enmiende los PGE, Bendodo aseguró que es algo que vería con buenos ojos.