El pleno extraordinario para debatir sobre el estado de la ciudad será el lunes 18 de junio, según confirmó este jueves por redes sociales el Ayuntamiento, una convocatoria a la que se ha visto obligado el equipo de gobierno al forzarlo legalmente el grupo municipal socialista con la petición en bloque de sus nueve concejales (se necesita un cuarto de los ediles de la corporación), una sesión plenaria que, por cierto, no se celebra desde hace un cuatrienio, en el mandato anterior.

El portavoz del equipo de gobierno, Carlos Conde, cerró la fecha con todos los portavoces del resto de grupos de la oposición. El candidato a la alcaldía del PSOE y portavoz, Daniel Pérez, dio una rueda de prensa el miércoles para exigir esta convocatoria, pese a ser, dijo, obligatorio anualmente. «Lleva desde 2014 sin convocarlo». Poco después, el alcalde, Francisco de la Torre, señaló a los periodistas que no había problema alguno en realizarlo, «faltaría más», declaró, aunque también recordó que ya lo había planteado la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, en una de las reuniones de la junta de portavoces, aunque acusó al PSOE de «querer producir noticias».

El PSOE volvió a la carga y Pérez aseguró, en una nueva rueda de prensa: «De la Torre ha demostrado también en este caso una enorme desidia, haciendo oídos sordos a las reiteradas peticiones que le hemos realizado tanto desde el PSOE como de otros grupos municipales para convocar este debate, lo que no podemos aceptar teniendo en cuenta las exigencias que tiene como alcalde de Málaga», declaró.

«Es el momento de dar la oportunidad para hablar en profundidad sobre las demandas que tienen los malagueños y malagueñas, entre ellos la falta de limpieza y la escasez de viviendas, sin límites de tiempo y contraponiendo los modelos de ciudad, el de esperanza y futuro del Partido Socialista frente al modelo agotado y sin expectativas del PP», reseñó, para recordar después que en el pleno de este martes pudo comprobarse cómo «De la Torre fue incapaz de dar la cara y explicar el despilfarro económico que se está produciendo en el Ayuntamiento de Málaga, en esta ocasión con motivo del fiasco de las obras de la plaza de la Merced, y se escondía detrás de su concejal de Urbanismo, Francisco Pomares», para reiterar después que «en estos cuatro años hemos visto un alcalde carente de interés, sin plantear iniciativas y que todo lo que realiza es producto de las precipitaciones a costa del bolsillo de los ciudadanos».

A su juicio, sólo hay dos caminos: «Seguir con Francisco de la Torre, que supone la continuidad y el agotamiento, o darle paso a la alternativa que representa el Partido Socialista, que ofrece respuestas a las demandas de los malagueños y las malagueñas».

El portavoz socialista recalcó que hay que debatir sobre la «Málaga inacabada, todos aquellos proyectos de ciudad que siguen sin acabarse como el Astoria, el Guadalmedina o los antiguos terrenos de Repsol, pero también sobre la Málaga abandonada, la enorme dejadez que sufren los barrios donde viven los malagueños».

Fuentes socialistas explicaron a este periódico que dado que ahora no se puede hacer una moción de censura ni plantear una de confianza la jugada trata de capitalizar los vientos favorables que ofrece el nuevo Gobierno del PSOE a nivel nacional, que se forma justo después de una moción de censura con pocos visos de cuajar, pero que finalmente ha llegado a buen puerto. La segunda idea es obligar a que los dos candidatos ya elegidos para las elecciones, Pérez y De la Torre, debatan.