El portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, volvió a criticar ayer que la remodelación de la plaza de Camas «es un ejemplo del derroche, la chapuza y el despilfarro». Además, reclamó al PP que cumpla las mociones aprobadas en el Ayuntamiento «para solucionar los graves problemas que viene ocasionando esta obra».

Zorrilla, junto con la concejala de Málaga para la Gente, Remedios Ramos, mostraron ayer el estado en que se encuentra esta plaza, «que se hizo a toda prisa para ser inaugurada a tiempo para las elecciones de 2015, y cuyo proyecto no fue consultado con vecinos y comerciantes y que ya ha sufrido varias remodelaciones, sin que se hayan solucionado los problemas».

Recordó, además, que vecinos, comerciantes, técnicos, urbanistas y los propios ediles coinciden en que esta es una plaza «inhóspita, incómoda, con una zona de juegos infantiles a la que no se puede acceder en verano por el peligro que supone para los niños, con unas jardinera siempre secas a pesar de que tienen un sistema de riego, el cual, por cierto, está provocando filtraciones en el aparcamiento y encharcamientos, ya que no tiene zona de drenaje». «Se construyeron dos pérgolas y se han hecho encima de las rampas por la que los vehículos acceden al aparcamiento subterráneo, de manera que no hay sombra para viandantes o personas que quieran usarla», criticaron.

En este punto, Zorrilla afirmó que «nos ha costado un dineral», incidiendo en que el Ayuntamiento había presupuestado originariamente la obra en 820.000 euros, de los que el Consistorio sólo aportaba 164.000 y el resto la Comunidad Europea. No obstante, estos fondos «no fueron concedidos, precisamente porque una condición era que su proyecto fuera participativo con los vecinos, cosa que no ocurrió».

De igual modo, continuó el portavoz de Málaga para la Gente, «hay que añadir dos reformas posteriores, por lo que la plaza ha costado ya más de un millón de euros».

Desde 2014, entonces IU y ahora Málaga para la Gente, dijo, viene exigiendo del equipo de gobierno «soluciones» mediante comparecencias, preguntas y mociones que han sido aprobadas, «pero no ejecutadas. Ya se han hecho dos remodelaciones más y el presupuesto se ha disparado, pero los problemas se mantienen», lamentó.