La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha contestado a un escrito de la concejal de IU-Málaga para la Gente, Remedios Ramos, en el que esta pedía la preservación medioambiental y la restauración ecológica de los Baños del Carmen. El Ejecutivo andaluz contesta que, «dados los valores naturales presentes en el lugar señalado pueden dar lugar a un escenario de Reserva Ecológica, cualquier persona física o jurídica con los fines y requisitos dispuestos en la ley, podrían promover la creación de la misma, contando previamente con la autorización del titular de los terrenos».

Así, recuerda el Gobierno respecto a la creación de estas reservas ecológicas que para ello se tiene en cuenta lo dispuesto en el artículo 11 del Decreto 23/2012 de 14 de febrero, por el que se regula la conservación y el uso sostenible de la flora y la fauna silvestre y sus hábitats, según el cual «la Consejería de Medio Ambiente fomentará la constitución de reservas ecológicas en terrenos o masas de agua en los que, con la finalidad principal de la conservación y el desarrollo de las especies silvestres, se realice un aprovechamiento compatible de carácter educativo, cultural, científico o de ocio, con o sin ánimo de lucro».

Añade en su carta la consejería que «cualquier persona física o jurídica podrá solicitar la constitución de una reserva ecológica sobre un terreno de su propiedad o propiedad de un tercero siempre que cuente con la autorización expresa del mismo para dicho fin, así como sobre un curso de agua o zona húmeda si dispusiera de concesión administrativa, en su caso».

Para su constitución, esta debe solicitarse y acompañarse de un plan técnico, en el que se describan los valores que se desea conservar, así como de las actividades de uso, gestión y fomento a realizar. En el propio decreto se especifican las descripciones mínimas que se deben incluir y la forma de presentación de las solicitudes», consta en la carta de la Junta, fechada el pasado 4 de junio.

IU-MpG ya presentó una moción en noviembre de 2017 que hacía hincapié precisamente en este asunto. Así, considera el grupo que para «conseguir una ciudad habitable es extraordinariamente importante la preservación de los espacios singulares y la restauración ecológica de los ecosistemas existentes en los lugares emblemáticos del patrimonio natural, cultural y social como los históricos Baños del Carmen».

En su momento, se aprobaron dos proyectos, el de regeneración de la zona de playa dentro del dominio público marítimo-terrestre, «que nunca ha recibido inversión y se ha ido reduciendo y también modificándose a lo largo de estos años; y el Plan Especial de los Baños del Carmen, en la zona municipal de espacio libre donde se proyectaba un parque en la arboleda».

Así, respecto al plan del Ministerio, «nos sumamos a la petición del Aula del Mar y la Asociación de Vecinos de Pedregalejo que reclaman al Gobierno y al Ayuntamiento que el roquedal submarino del Balneario sea declarado reserva ecológica, que sería el único parque submarino que puede encontrarse en Málaga, ante el peligro de desaparición de este ecosistema con la última ocurrencia del ministerio, hacer una playa artificial con gravilla que acabaría con el roquedal submarino».

En el roquedal, explica el grupo político, puede encontrarse una gran diversidad de fauna y flora marinas, y dotar de gravilla a la playa es una amenaza para estas, ya que genera un agua turbia. «Para la arquitecta Lorena Garzarán, de la Asociación de Vecinos de Pedregalejo y autora de la propuesta de reforma del Balneario de la Plataforma Ciudadana en Defensa de los Baños del Carmen, debe hacerse una evaluación en condiciones y, a partir de ahí, que se den las soluciones al espacio de una manera integral, no sólo para la parte marítica sino también para la terrestre».

Así, estima el grupo que debe hacerse un informe exhaustivo ante «los posibles efectos negativos sobre los ecosistemas protegidos tanto del medio ambiente marino, como de la parte terrestre, que podrían generar las actuaciones propuestas».

Existiría así una afección especial sobre la flora marina (Limonium malacitano) y sobre la fauna existente (del género hippocampus), según los estudios realizados por los biólogos marinos, «y son de dudosa eficacia las medidas correctoras del incremento de la turbidez de las aguas e incidencia sobre las corrientes y la circulación marina».

Destaca IU-MpG que el proyecto del Ministerio de Medio Ambiente sólo hace alusión a la ausencia de figuras de protección, «ignorando la existencia de especies protegidas como el Limonium malacitanum, Patella ferruginea, lapa en peligro de extinción, y Lithofaga, almeja conocida como dátil de mar».

En la declaración previa de impacto ambiental del PGOU se señala que, en el caso de los Baños del Carmen, el planeamiento de desarrollo deberá tener en cuenta la presencia «en este ámbito de Limonium malacitanum, especie catalogada en peligro de extinción, lo que obliga a preservar los ejemplares existentes y su hábitat de distribución potencial».

También se ha detectado la presencia de especies de interés que se encuentran en regresión en amplios sectores del litoral mediterráneo, concretamente de algas del grupo de las fucales, como es el caso de Cystoseira tamariscifolia, C. compresa, C. usneoides y Sargassum vulgare. En el resto del tramo estudiado, indican, sólo se ha detectado la presencia de Cystoseira tamariscifolia, que está en regresión y siendo desplazada por comunidades nitófilas.