Los padres de Teatinos saben que la suerte está echada y que, a pesar de sus movilizaciones, hace tiempo que la moneda salió cruz. Sin embargo, mantienen su lucha contra la Junta de Andalucía y su planificación educativa. En la tarde de hoy volverán a salir a la calle para manifestarse por un instituto que vienen reclamando desde hace 20 años y que, pese a las promesas, tampoco entrará en servicio en septiembre, lo que obligará a escolarizar a sus hijos en barracones instalados en la ya de por sí masificada Universidad Laboral. "Queremos ser emblema y paradigma de lo que no se debe hacer", destaca Mar Villanueva, la portavoz de Prometo.

Prometo es la plataforma que agrupa a padres, vecinos y otros colectivos de esta barriada de la capital, que viene reclamando la construcción de este instituto de manera ya histórica. "Luchamos por una educación pública de calidad, para que lo que ha pasado con nuestros hijos no se vuelva a repetir", insiste Villanueva, que recuerda cómo en la última década, la Junta ha inaugurado cuatro colegios de Infantil y Primaria, "que ya llegaron tarde", según dice, "pero no ha construido ningún instituto". "Son colegios que no tienen continuidad y todos los alumnos terminan en la Universidad Laboral, que el año que viene contará con 2.400 escolares", se lamenta.

Los colegios son María Zambrano (inaugurado en el curso 2005/2006), Carmen de Burgos (curso 2007/2008), Almudena Grandes (2009/2010) y Rectora Adelaida de la Calle (2010/2011). "Fíjate si llevan tiempo sabiendo lo que se avecinaba, y aún así lo empezaban el instituto", apunta esta madre.

Los padres, que cuentan con el apoyo de varios colectivos y entidades de la zona, quieren terminar el curso "recordando lo que está pendiente". "Y así lo empezaremos también hasta que nos den una solución digna y retiren los barracones". Prometo exige que se acelere al máximo la construcción del reclamado instituto (las obras comenzaron en septiembre pero no podrá funcionar hasta el curso 2019/2020) y que se destinen los recursos públicos que se van a invertir en la instalación de prefabricadas en la Univeridad Laboral en el nuevo centro. "Es un despilfarro", dicen.

No solo se trata de alquilar estos aulas, también el gasto para poder instalarlos en varios niveles, preparar los accesos del autobús por una calle Julio Verne habitualmente atascada, también el gasto en transporte escolar. "Nos parece una mala gestión del dinero público y son solo parches que no benefician a nadie", añade.

Prometo sospecha que estos barracones no van a ser provisionales, sino que llegarán para quedarse. "A saber cuántos años van a tardar en hacer el segundo instituto que ya es necesario. Esos barracones no van a desaparecer y allí van a ir más alumnos. Quieren ocultar el problema de esa manera, pero eso no es cumplir con la educación", acusa Villanueva.

Los padres, para volver a mostrar su descontento, se manifestarán en la tarde de hoy, a partir de las 19.00 horas, en la avenida Gregorio Prieto.