En marzo de este año el Camino de Los Arias, la carretera municipal que conduce al diseminado de Los Arias, detrás del moderno PTA, era un batatal plagado de baches que erosionaba las llantas y también la paciencia de los vecinos. «Me compré un coche y en dos años y pico tengo las gomas listas», contaba entonces Salvador Sánchez, vecino de la zona.

Se trataba de dos kilómetros y medio de socavones que habían levantado las críticas de la asociación de vecinos de La Presa (la carretera pasa junto al embalse del Tomillar) pero también el respaldo a las quejas vecinales de Autobuses Olmedo y de Limasa. La carretera fue asfaltada originalmente hace más de veinte años, cuando pertenecía a la Confederación Hidrográfica del Sur.

Tres meses más tarde, el panorama ha cambiado por completo. «La carretera la reasfaltaron la semana pasada, le han dado un asfaltado de doble capa y ha quedado perfectamente», cuenta esta semana José Aguilar, presidente de la asociación de vecinos de La Presa, que recalca que también ha sido muy importante que se haya respetado el ancho de la vía.

«Ha costado mucho trabajo pero lo hemos conseguido», se felicita Salvador Sánchez, que ya no tendrá que temer por las ruedas de su coche.

Esta semana, en la carretera de El Mallorquín, para la que reclaman que vuelva a ser hormigonada.

Carretera a El Mallorquín

José Aguilar señala que ahora el objetivo de los vecinos es que el Ayuntamiento vuelva a hormigonar un tramo de 200 metros de carretera desde la central térmica al diseminado de El Mallorquín. «Lo hizo el año pasado pero el hormigón ecológico que le echaron ni es hormigón ni es ecológico», critica.

A su lado está Manuel Martín, vecino de la zona, que resalta la gran polvareda que levanta esta vía con gravilla suelta: «Nos estamos tragando el polvo, el sector de El Mallorquín es de urgencia, de juzgado de guardia, porque tenemos a dos personas viviendo con asma y es insoportable», critica.

Para Salvador Sánchez, hay que afinar en el hormigón, «porque hay productos ecológicos que mezclados con agua se endurecen y no levantan polvo».

Por último, el presidente José Aguilar critica la práctica de algunos conductores de derrapar, «por culpa de la gravilla suelta» y recuerda que quedan pendientes también el alumbrado y el agua potable en estos diseminados.

En una foto de marzo antes de que el Ayuntamiento eliminara la riada de baches.

Respuesta del Ayuntamiento

La concejala de Campanillas, Elvira Maeso, se congratuló ayer por el reasfaltado de la carretera a Los Arias y la respuesta de los vecinos.

Con respecto al tramo de 200 metros de la carretera a El Mallorquín, recordó que el PGOU no permite asfaltar estos carriles, pero sí el Camino de los Arias, por estar asfaltado en su día, «por eso en El Mallorquín lo que se hizo fue echar un pavimento ecológico». La concejala informó de que hablará con Urbanismo «a ver si se puede aplicar mejor, porque a lo mejor no está puesto adecuadamente, porque el sistema funciona».