Convertir en un futuro a Málaga en el referente internacional de la innovación ferroviaria mundial. Ése es el ambicioso objetivo con el que ha nacido The Railway Innovation Hub Spain (RIH), un clúster de empresas españolas de este sector constituido el pasado mes de diciembre y que ha instalado su cuartel general en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA). El hub surge con el reto de impulsar la tecnología y conocimiento del segmento ferroviario mediante la generación de proyectos colaborativos de I+D, la comercialización de tecnología y know-how, la promoción del emprendimiento y la prestación de servicios especializados. De momento, el clúster está todavía terminando de asentar sus estructuras, aunque sus responsables confían en que los primeros proyectos de investigación puedan ponerse en marcha a lo largo del segundo semestre de este año.

El clúster fue constituido por diez empresas fundadoras (Ferrovial Agromán, Abengoa, MRI International, Telice, Siemens, Elecnor Deimos, Thales, Vias, Comsa y Azvi) pero ya en sus primeros meses su poder de atracción ha sido notorio. El colectivo engloba ya así a un total de 55 firmas, y con perspectivas de seguir aumentado la cifra ya que tiene sobre la mesa, de momento, 20 nuevas solicitudes de incorporación que se irán resolviendo en los próximos meses. En el hub hay de todo, desde grandes compañías con proyección internacional hasta pequeñas y medianas empresas de carácter más local. Alstom, Bombardier, Siemens, Indra o Talgo entre otras son algunas de los conocidos nombres que han sumado ya RIH, una iniciativa privada que abarca toda la cadena de valor del sector ferroviario.

«Somos un grupo de empresas del sector que ha decidido crear un entorno para hacer más efectiva la colaboración en proyectos de investigación. Es lo que se denomina innovación abierta, y puede contar tanto con participación pública como privada», comenta Ignacio Jardí, representante de Ferrovial, firma que preside el hub. La misión del clúster, una asociación sin ánimo de lucro, es realizar proyectos colaborativos y facilitar la posterior transferencia al mercado de los resultados obtenidos en el menor tiempo posible. Se pretende así responder a las necesidades de la industria ferroviaria, que muchas veces se encuentra problemas tecnológicos para los que todavía no hay una respuesta en el mercado, y de paso atraer talento internacional.

¿Qué problemas son esos? Pueden estar relacionados, por ejemplo, con mantenimiento de infraestructuras, integración de materiales eficientes, estaciones ferroviarias interactivas, eficiencia energética y todo tipo de cuestiones para los que puede necesitarse con urgencia tecnologías aún no implantadas. ¿Y los potenciales usuarios que podrían acudir al clúster? Desde Adif (colaborador del clúster) y cualquier tipo de entidad internacional que posea algún tramo o red ferroviaria hasta las diferentes sociedades de tranvía o metro, pasando por todo tipo de empresa que tenga con alguna actividad en estos segmentos.

Al clúster ya han llegado , de hecho, algunas peticiones de compañías para poner en marcha proyectos piloto aunque en todos caso se están dando todavía los pasos iniciales, por lo que se necesita todavía algo de tiempo para ver resultados tangibles.

«Queremos ser el punto de encuentro al que la industria puede llamar cuando tiene un reto tecnológico por resolver. Pero realmente somos un bebé recién nacido. Ahora mismo se trata de enraizar un árbol que pretende durar años, por eso estamos elaborando los procedimientos internos y estamos recabando apoyo de las administraciones a todos los niveles», explica. Un detalle que revela el potencial de las empresas integrantes del hub es que las diez empresas fundadoras, por sí solas, cuentan con un volumen de inversión destinado a I+D de 166,2 millones de euros, más de 2.100 empleos ligados a innovación y 133 productos innovadores en su catálogo.

La sede, el edificio del CTF

La oficina del clúster está ubicada en el Centro de Tecnologías Ferroviarias (CTF) que Adif tiene en el Parque Tecnológico desde el año 2011. En estas instalaciones el gestor público ferroviario ha venido impulsando proyectos de I+D+i pero en los últimos años, y como consecuencia de los recortes presupuestarios impuestos por la crisis, el edificio está sólo ocupado al 25% de su capacidad. El CTF da soporte a 18 empresas, de las que doce forman parte del recién creado hub tecnológico ferroviario.

La idea es que The Railway Innovation Hub Spain traiga un nuevo impulso al CTF, que tiene espacio para acoger a más de 200 investigadores. Los responsables del hub son cautos en este sentido, pero admiten que uno de sus objetivos a futuro es que las empresas participantes desplacen personal investigador a Málaga para que participen en los proyectos que vayan surgiendo.

«Creemos que el roce es una de las mejores maneras de colaboración entre empresas. Cuanto más valor seamos capaces de generar hacia nuestros socios y más cerca estemos, mejor. Y si ese punto de encuentro es en Málaga, perfecto. El ecosistema innovador que se ha creado en estos últimos años es muy interesante. Para nosotros es una prioridad absoluta que las empresas se incorporen al hub y tengan presencia aquí», apunta Jardí.

En todo caso, la presencia en Málaga no es requisito para formar parte del hub, como señala Juan Carlos Cortés, de Abengoa-Inabensa. «Nos gustaría llenar el CTF de personal investigador, pero eso no depende sólo del hub. No podemos condicionar que todas las empresas se instalen aquí pero, sin duda, nuestro objetivo esa atraer talento y facilitar que la inversión pueda venir. España tiene una marca reconocida en materia ferroviaria y queremos que eso también se vincule a Málaga, comenta Cortés, que ostenta la vicepresidencia en el comité ejecutivo del clúster.

El presidente de Railway Innovation Hub Spain, Juan Elizaga, recalcaba hace unas semanas la oportunidad que representa el clúster y la idoneidad de Málaga como sede. «Nuestro país ahora mismo es líder mundial de infraestructura y logística y nuestro próximo reto es que sea líder en el sector tecnológico también a través de este clúster. En Málaga, se dan todas las condiciones para que esta idea funcione. En el entorno del PTA tenemos todas las tecnologías que podemos necesitar», aseguraba Elizaga durante la firma de un convenio de colaboración con la Junta de Andalucía.

Ya hay también contactos con el Ayuntamiento de Málaga para sumar su apoyo al proyecto. La Universidad de Málaga jugará, por otro lado, un papel importante como canalizador de la transferencia tecnológica que realicen todas las universidades.

El Adif aportará contenidos

Los primeros contenidos del clúster será aportados por Adif, con quien se firmó en mayo un acuerdo de colaboración para impulsar la innovación y generar proyectos colaborativos de I+D. El acuerdo, que tiene una vigencia de cuatro años prorrogables otros cuatro, se suscribió con el anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, pero los responsables del hub confían en que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez continúe con ese compromiso.

Los primeros pasos de The Railway Innovation Hub estarán dirigidos a la resolución de retos del sector del ferrocarril en un entorno innovador colaborativo que se articulará mediante la ejecución de un Protocolo Integral de Resolución de Retos que cubrirá todas las fases de la innovación, desde la definición de la necesidad o problema a resolver, hasta la implantación de la solución en el mercado. Asimismo, se prevé la creación de un catálogo que recoja los productos y servicios más innovadores.

El nacimiento de The Railway Innovation Hub Spain se produce en el contexto del Plan de Innovación para el transporte y las infraestructuras del Ministerio de Fomento. Para su desarrollo se han identificado cuatro ejes estratégicos: la experiencia del usuario; las plataformas inteligentes; las rutas inteligentes; y la eficiencia energética y la sostenibilidad. Estos ejes se estructuran, a su vez, en 22 líneas estratégicas, que se concretan en 70 iniciativas. El importe estimado de la inversión es de 77 millones de euros en tres años.