La asociación de consumidores Facua solicitó ayer personarse en la causa penal abierta en un juzgado de Sevilla contra la clínica iDental para poder defender a los afectados por el cierre de las 24 establecimientos en España. El caso en concreto, según informó la asociación, se inició el pasado 12 de junio, cuando uno de los socios de la empresa, Vicente Castañer Blasco, declaró ante una juez en Sevilla, mientras que el propietario, el odontólogo Antonio Javier García Pellicer, no se presentó a la citación con el argumento de que estaba en Londres, por lo que está aún pendiente su declaración en el juzgado.

En este sentido, la asociación indicó que actualmente, más de 1.600 personas se han sumado a la plataforma de afectados, dado el cierre de establecimientos de iDental entre abril y junio en diferentes provincias españolas entre las que se encuentra Málaga. Esta actuación dejó a decenas de miles de pacientes con tratamientos sin terminar. Además, recordaron a los afectados de iDental que tienen derecho a que se anule la financiación de sus tratamientos, si fueron contratados exclusivamente para ese fin, en el momento en que el servicio quede interrumpido y pedir la devolución del dinero. En este sentido, algunos damnificados señalaron que se han quedado con sus tratamientos interrumpidos o sin empezar, después de haber dado una cantidad de dinero directamente o previamente a través de una financiera.

Asimismo, por su parte, los socios de Facua también denunciaron en sus reclamaciones irregularidades que van desde la mala praxis, una defectuosa prestación de los servicios, la falta de atención adecuada, hasta aplazamientos y anulaciones de citas.

Historial de iDental

Historial de iDentalEsta compañía fue adquirida por la plataforma de inversión Weston Hill en medio de una huelga de trabajadores y tras acumular numerosas deudas y reclamaciones de pacientes en octubre del año pasado. La operación se realizó mediante la creación de una sociedad denominada Maxwell Capital y los consejeros delegados de iDental pasaron a ser José María Garrido y Luis Sans. Sin embargo, este último fue cesado después de haber intentado que el negocio fuese al concurso de acreedores.

La cadena tenía establecimientos en Albacete, Alicante, Almería, Asturias (Gijón), Barcelona, Cádiz (El Puerto de Santa María), Castellón (Betxí), Córdoba, Girona, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid (Madrid y Rivas Vaciamadrid), Málaga, Murcia (Cobatillas), Salamanca (Santa Marta de Tormes), Santander, Segovia, Sevilla, Tarragona, Valencia (Valencia y Alfafar), Valladolid y Zaragoza. Dado el cierre de todas las clínicas en el territorio nacional, la empresa se enfrenta en la actualidad a las reclamaciones de todos aquellos pacientes que, tras depositar un dinero por su tratamientos, se han quedado sin servicios por parte de la clínica.