Los reyes y las sotas aguardan en el mazo mientras dos jubilados juegan a las cartas sentados en el banco de madera. «Tenemos que jugar aquí porque no hay otro sitio. En toda Málaga no hay un hogar del jubilado como este, cerrado de golpe y porrazo. ¿Qué haremos en verano con tanto sol?», se lamenta Luis Villarejo. Este campanillero se encuentra a pocos metros del hogar del jubilado, un local de unos 100 metros cuadros situado en la sede del distrito municipal de Campanillas, un edificio asomado a la avenida José Calderón.

Hace dos semanas, la encargada de la cafetería del hogar cerró el negocio después de comunicar su decisión al Ayuntamiento. «Decía que no le dejaba dinero. Ahora pagamos como en calle Larios», critica Francisco Bernal, que recalca que la cafetería tenía unos precios muy parecidos a los de la calle.

En su opinión, para que el hogar del jubilado funcione mejor, también desde el punto de vista económico, habría que ampliar su horario. «Hasta ahora abría a las 9 y cerraba a las 4. No pedimos que esté hasta las 10 de la noche, pero podía cerrar a las 2 y luego abrir de 4 a 7, ahora en el verano».

Carmela Fernández, presidenta de la asociación de vecinos Evolución de Campanillas, que acompañaba el pasado miércoles a los jubilados, critica la situación y reclama al distrito que ponga en marcha «cuanto antes» el concurso para optar por la cafetería del hogar del jubilado. «Personas para volver a abrirlo hay, pero hay que agilizar esto, lo que no puede ser es que los abuelos de Campanillas estén de escalón en escalón», subraya.

La presidenta vecinal hace referencia a una gran plaza junto al distrito, a pocos metros de la placita donde los jubilados juegan a las cartas, que el Ayuntamiento reformó hace un par de lustros y le añadió unos escalones de gran altura además de eliminar varios árboles. «Por la tarde ves a los abuelos sentados en la acera frente a la plaza, de lo que pega el sol», señala. Para Carmela Fernández, el Consistorio debe iniciar además el proyecto de un centro de día para mayores, previsto en la Hacienda Segovia, en la calle Moscú.

A su lado, Toñi Ruiz, vocal de Ciudadanos en Campanillas, explica que apoya la reapertura del hogar del jubilado y recuerda que su formación ha pedido más sombra y bancos en estas plazas del barrio.

Visita del alcalde

En la tarde del miércoles, un grupo de jubilados y la presidenta vecinal trasladaron el problema al alcalde, Francisco de la Torre, que visitaba el barrio. La concejala de Campanillas, Elvira Maeso, informó el mismo miércoles a La Opinión de que el Ayuntamiento iniciará el concurso y ha ofrecido a los jubilados la posibilidad de hacerse cargo del local, «puesto que está en el mismo distrito», mientras se dilucida la licitación.

La propuesta municipal, indicó ayer Carmela Fernández, ha sido rechazada por los jubilados: «Ellos no quieren por si se rompe algo, porque sería responsable el que tiene la llave. Ninguna persona mayor está conforme», explicó.