Estaban montando la exposición cuando el director del Museo del Patrimonio Municipal, Elias de Mateo, localizó por internet, en un boletín bibliográfico de Colombia, un exlibris realizado por el malagueño Francisco de la Torre para el arzobispo de Bogotá, Fernando Portillo.

«El exlibris es una preciosidad. Fernando Portillo era un dominico que profesó en el convento de Málaga y los dominicos malagueños le dieron dinero para la biblioteca del arzobispado así como los muebles. Pienso que encargarían el grabado de los exlibris para los libros de esa biblioteca», comenta esta semana el profesor Federico Castellón, comisario de la exposición La Estampa Ilustrada en Málaga. La obra del grabador F. de la Torre (1766-1800), que hasta el 30 de septiembre puede visitarse en el Museo del Patrimonio Municipal (Mupam).

Federico Castellón es el autor de la monografía de 2013 El grabado calcográfico en la Málaga Moderna.Francisco de la Torre, grabador y maestro de dibujo, fruto de nueve años de investigación, sobre el ‘otro’ Francisco de la Torre, dos siglos anterior al actual alcalde de Málaga, pues nació en 1766 y falleció en noviembre de 1800 en la capital, probablemente a causa de la fiebre amarilla.

Pese a su corta vida, Francisco de la Torre -cuyo lugar de nacimiento se desconoce, al igual que su segundo apellido- fue «uno de los mejores grabadores andaluces de finales del ochocientos», señala el profesor Castellón, actual archivero de Dolores de San Juan.

La especialidad del De la Torre grabador fue la calcografía, una técnica -desplazada a lo largo del XIX por la litografía- que realizaba los dibujos originales en una plancha de cobre que luego se imprimía.

Fue precisamente una de estas planchas, con la imagen invertida de una Inmaculada, en la casa familiar de Federico Castellón, la que dio inicio a la investigación. «A Francisco de la Torre lo conozco desde niño porque mi madre tenía esa plancha en casa como algo devocional. Su abuelo era librero y muchas de estas cosas se vendían en las librerías», explica.

El joven Francisco de la Torre inició su carrera profesional en Antequera, etapa en la que abunda la producción de estampas religiosas. «Tengo la idea de que empieza siendo muy tributario de la estética de un barroco muy recargado y luego va pasando a un cierto clacisismo, a un barroco final más equilibrado», detalla Elías de Mateo.

Cuando De la Torre empieza a trabajar en Málaga, hacia 1785, con 19 años, lo hace en el momento adecuado: la ciudad ya es una de las autorizadas para comerciar con los puertos americanos y se produce una enorme transformación, de la que también se habla en la muestra.

«Por esta liberalización del comercio con América la ciudad está que se sale por la decoración interior de las cuatro parroquias, el inicio de la construcción de la Alameda, el nuevo puerto... un potencial que luego se queda interrumpido por la epidemia de fiebre amarilla, la invasión francesa y las guerras contra Inglaterra, pero el grabador vivió una época dorada de Málaga», recalca el director del Mupam.En todas las instituciones

Gracias a sus innegables dotes Francisco de la Torre realizará encargos para todas las instituciones que empiezan a nacer en esa Málaga ilustrada: la Sociedad Económica de Amigos del País, con una maravillosa alegoría de Málaga y vistas de la ciudad; la Hermandad de los Viñeros, cuya alegoría es el grabado elegido para el cartel de la exposición; la benéfica Asociación de Señoras; la Compañía Marítima de Málaga, con un fastuoso resumen de la fauna y flora de América y Europa; el Consulado... También hizo encargos -entre ellos ilustraciones para libros técnicos-para el Real Colegio de Náutica de San Telmo, donde ocupó la plaza de profesor de dibujo y además impartió clases de grabado.

«Era un pluriempleado», comenta Federico Castellón, que añade que también tenía una academia particular «que le subvencionaban el Consulado y la Hermandad de Viñeros».

Mención aparte son sus trabajos para el cabildo municipal o sus hermosas patentes de sanidad, los documentos que certificaban la buena salud de las tripulaciones de los barcos.

Lo más llamativo es que De la Torre tampoco se libró de trabajar de negro para otros. A este respecto, la exposición La Estampa Ilustrada en Málaga incluye el grabado conmemorativo de la proclamación de Carlos IV como Rey de España en 1789, en el que puede leerse que fue dibujado por Antonio Recalde.

Sin embargo, un antiguo maestro del Colegio de San Telmo llamado Gabriel Cobo escribió una carta en la que subrayaba que el auténtico autor había sido Francisco de la Torre y que, en realidad, la única participación de Antonio Recalde fue «la orden que dio para que se pusiese el motecito que dice: Dibujado por Antonio Recalde». Demoledor.

Para Elías de Mateo, el inesperado fallecimiento del grabador a los 34 años truncó la que podía haber sido una carrera todavía más brillante. En cuanto a su obra, el director del Mupam está convencido de que «estamos en la parte alta del iceberg» y que seguirán apareciendo nuevas obras de este notable artista.Conferencia de Carrete Parrondo

Entre las conferencias programadas a raíz de la exposición, el próximo miércoles, 27 a las 19.30, el salón de actos del Mupam acogerá la conferencia de quien quizás sea el máximo experto español en grabados, Juan Carrete Parrondo, que hablará de El poder de la estampa en la España ilustrada.