Las negociaciones para sellar los puntos que conforman el acuerdo de confluencia entre Podemos e IU avanzan. Las direcciones provinciales de ambos partidos están en contacto permanente y aprovechan cada ocasión que se les brinda para mostrar buena sintonía en público. Las relaciones fluidas y los logros alcanzados en varias reuniones no tapan, sin embargo, los asuntos que están evidenciando algunos desacuerdos. Uno, de suma importancia, está relacionado con la postura adoptada por Podemos de cara a la futura constitución de gobiernos. La formación morada no quiere entrar en coaliciones y defiende que este veto se fije para la confluencia entre ambos partidos y sea de aplicación generalizada para toda la provincia a partir de 2019. Esto se traduciría en una evidente dificultad para la formación de gobiernos de coalición en muchos municipios de la provincia. En IU están en desacuerdo con esta postura y piden que cada hipotético escenario futurible se estudie caso por caso.

«A día de hoy, esta postura no consta en ningún acta», aseguraron fuentes de IU a este periódico, contradiciendo al secretario provincial de Podemos Málaga, Alejandro Serrato, que corroboró la renuncia a entrada en gobiernos de coalición de la confluencia a principios de esta semana y la ratificó en unas declaraciones a la Cadena Ser: «Nosotros tenemos un documento político aprobado por los círculos y las coordinadoras en el que decimos que vamos a hacer un muro infranqueable a las políticas del PP y de Ciudadanos, es decir a las derechas, pero que no vamos a entrar en gobiernos del PSOE».

Así, la consigna principal es la que ya era la habitual en IU en anteriores procesos, y pasa por evitar, por encima de todo, la llegada del PP a los diferentes ayuntamientos de la provincia. Pero con la circunstancia de que los futuros concejales que salgan de la confluencia entre Podemos e IU sólo puedan influir en la formación de gobiernos en el pleno de investidura.

Perjudicado

En esta tesitura, el PSOE aparecería como un perjudicado directo. La postura que mantenía IU en anteriores ciclos electorales era entrar en aquellos ejecutivos en los que se llegaba a alianzas que giraba en torno a acuerdos programáticos concretos. El «programa, programa, programa» era el habitual mecanismo para hilar acuerdos entre el PSOE e IU. El presente mandato, ofrece varios ejemplos si se pone la lupa en el mapa político. Antes de la moción de censura impulsada por el PP el pasado verano, IU formaba parte del gobierno de Marbella, con José Bernal como alcalde socialista. Benalmádena es otro ejemplo. En el municipio del litoral, IU forma parte del gobierno municipal, con un alcalde del PSOE (Víctor Navas), al igual que en Ronda, donde IU apoyó la moción de censura de Teresa Valdenebro para desalojar a la exalcaldesa del PP, Mari Paz Fernández, ligando el respaldo a la moción a una futura entrada en el gobierno municipal. En Alhaurín el Grande, se intentó llevar a buen puerto una moción en circunstancias muy similares.