El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha cosechado hoy un empate en el pleno. Los grupos políticos han rechazado la moción del PP en el que se proponía que el Ayuntamiento municipalizara Limasa ligando parte del salario a la productividad y realizando encuestas vecinales periódicas que, de registrar insatisfacción ciudadana, permitieran volver a un modelo privado. Todos los grupos han votado en contra, sumando 18 sufragios, frente a los trece de la bancada popular. Pese a ello, sí ha salido adelante una moción socialista en la que se insta al equipo de gobierno a iniciar los trámites para la municipalización de la empresa, haciéndose con el 100 por cien del accionariado de Limasa III.

Es decir, la empresa va a ser pública pero no con las condiciones impuestas por el alcalde a su grupo, tras consensuar una postura; de cualquier forma, los grupos de la oposición se han mostrado abiertos a negociar y han mostrado flexibilidad en su postura, pero no se ha llegado a acuerdo alguno. La municipalización sale adelante por la moción urgente del PSOE y una ordinaria de Málaga Ahora.

La propuesta socialista sale adelante con 28 votos a favor (PP, PSOE, Málaga Ahora, IU-Málaga para la Gente y Juan José Espinosa) y la abstención de los tres ediles de Ciudadanos. Se aprueba también instar al equipo de gobierno a firmar un nuevo convenio con los trabajadores que garantice sus derechos laborales antes de la municipalización, que, en caso de reversión, no pierdan sus derechos y la nueva empresa garantice la viabilidad del convenio y consensuar con el resto de grupos los profesionales que se encargarán del proceso de liquidación de Limasa III para que este trámite sea transparente.

Ha habido otras dos mociones relativas a Limasa en el pleno, una de IU-MpG y Juan José Espinosa, de la que salen adelante dos puntos: acordar un nuevo convenio laboral partiendo del marco del aprobado en 2010 y exigir a los socios privados que devuelvan a Limasa el canon de asistencia técnica cobrado a través de la compensación económica. También se ha votado una de Málaga Ahora, de la que salen adelante todos los puntos: municipalizar el servicio, fijar un calendario para resolver la prórroga, respetar los derechos de los trabajadores y que los concejales puedan acceder a todas las resoluciones y actos administrativos que se incorporen al expediente.

En el debate, que ha durado 45 minutos, el regidor ha asegurado que su moción se ha consensuado con los vecinos, los trabajadores y su grupo político y ha defendido que su voluntad es "que no se produzca la reversibilidad" y, para ello, "qué mejor manera que el hecho de que opine la gente". El modelo híbrido, ha dicho, se adoptó por la presión de Ciudadanos, socio de investidura, pero el tema "no estaba maduro" y ahora, cuando había posibilidad de alcanzar el consenso, "lo he planteado". Se ha comprometido a hablar siempre con los trabajadores de cada paso que dé.

El regidor ha señalado que va a haber medios técnicos para que los ciudadanos valoren el trabajo de la futura empresa pública y así se creará un círculo virtuoso, "porque servirá de motivo de reflexión sobre mantener limpio lo que limpian los trabajadores". Sin embargo, no ha logrado convencer a la oposición y ha llegado a acusar de deslealtad a Daniel Pérez, portavoz socialista y candidato a la alcaldía, quien ha estado muy duro con el alcalde. "Lo que hizo usted el otro día fue lanzar una cortina de humo para eclipsar el debate", ha dicho, para indicar que ahora "le ha entrado prisa y Limasa y la limpieza son su gran talón de Aquiles".

Ha recordado que su partido pide la municipalización desde 2003, que ya ha habido "demasiadas prórrogas", y que la municipalización no se puede hacer "recordando los derechos a los trabajadores. Ya se podría haber convocado una Junta de Gobierno Local para comprar las acciones, y ha propuesto al alcalde que separara los dos puntos de su moción, para apoyar la municipalización pero no la reversibilidad ligada a las encuestas.

El portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá ha sido el más duro, ha vaticinado que la municipalización será un fiasco, ha dicho que "Cs es muy escéptico" y ha afeado al alcalde que no haya consensuado la moción con el resto de portavoces que estaban de acuerdo con la municipalización. Ha bromeado con que se jugó una comida con el portavoz de IU-MpG, Eduardo Zorrila, sobre que "no será capaz de municipalizar el servicio antes de que acabe la legislatura", a lo que Zorrilla ha añadido: "Se apostó conmigo una comida y aposté por usted, señor De la Torre", a lo que este ha respondido: "No se equivoca".

Cassá ha afirmado "esto no va a quedar así" y le ha pedido al alcalde que contemple quiénes le apoyan, los grupos de izquierda.

Eduardo Zorrilla ha insistido en pedirle al alcalde que separase en dos puntos su moción, pero De la Torre se ha negado, y ha considerado que las encuestas de opinión son "un mecanismo difuso", por lo que habría que unir la medición de la calidad en la prestación de servicio a otros mecanismos más solventes y eficaces y ha pedido que la ciudadanía, asociaciones de consumo y otras entidades civiles puedan entrar en el Consejo de Administración de Limasa, lo que ha rechazado el pleno.

Ysabel Torralbo, de Málaga Ahora, ha cosechado un apoyo casi unánime a su moción y también ha criticado que se ligue la municipalización al tema de las encuestas vecinas y su posible reversibilidad al modelo privado.

Juan José Espinosa, edil no adscrito, ha respondido a Cassá que ellos son leales a Málaga y a la ciudad y ha insistido en la misma línea que el resto de sus compañeros, "ligar el sueldo a productividad debiera ser objeto de un nuevo acuerdo". "No es serio que un servicio que se quiere municipalizar se someta a encuestas de opinión de los vecinos", ha declarado.