El partido que presumía de ser la organización con el mayor número de afiliados en la provincia de Málaga ha constatado como el proceso de primarias para elegir al sucesor de Mariano Rajoy no ha despertado interés entre sus bases. Con los datos que ha facilitado el propio partido después de cerrar el censo, se revela que sólo el 6 por ciento de los afiliados se han inscrito para votar el próximo 5 de julio. Unas cifras que evidencian una desmovilización de las bases en un momento determinante para el futuro del PP a nivel nacional.

El comportamiento no se diferencia mucho del resto de las provincias, donde se ha constatado una falta de ilusión por este proceso muy similar. En el cómputo global, el PP de Málaga está, incluso, por debajo de la media nacional de afiliados que se han apuntado para votar, y que está en un 7,6 por ciento. En el PP de Málaga admiten que estas cifras no son para sacar pecho y achacan la baja participación a varios factores.

Por un lado, las consecuencias de los tiempos de la crisis económica, en los que muchos de los afiliados habrían dejado pagar su cuota. «Es verdad que ha habido cierta manga ancha con este tema, pero no íbamos a exigirle a nuestros afiliados que paguen su cuota cuando tenían dificultades para pagar otras cosas», señalaron fuentes del partido a este periódico. Por otro, se achaca la baja participación a la urgencia de los plazos y a la velocidad con la que se han desarrollado los hechos desde la moción de censura hasta la renuncia de Rajoy. «La sucesión de acontecimientos ha sido tan rápida que apenas hemos dado abasto», añadieron las mismas fuentes al respecto.

Durante los días previos al cierre del censo, el trabajo de depuración de la base de datos ha sido intenso en la avenida de Andalucía, donde se ubica la sede provincial del partido. Tanto concejales del Ayuntamiento como otros cargos populares se encargaron de llamar a afiliados para recordarles que tenían que inscribirse y ponerse al día con los pagos para poder votar el 5 de julio. Es importante recordar que, de manera extraordinaria, el comité organizador de estas primarias facilitó a cada afiliado ponerse al corriente de pago con el desembolso de 20 euros. José Manuel García-Margallo, uno de lo candidatos, criticó esta medida y llegó a hacer un símil en tono jocoso con la «amnistía fiscal de Montoro». Precisamente, García-Margallo llegará a Málaga este viernes para presentar su candidatura. Lo hace en un contexto en el que la dirección provincial del partido ha inclinado el apoyo a otra candidatura, la de Soraya Sáenz de Santamaría. En el acto que se celebró el pasado sábado, el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, insistió en dejar claro que su pronunciamiento a favor de Sáenz de Santamaría se reducía «a título personal». Cabe esperar, sin embargo, que sea secundado por muchos afiliados y por gran parte de los cargos públicos. En toda la provincia, según el propio partido, hay unos 400 concejales.

Más allá de la desmovilización, la baja participación en estas primarias pone sobre la mesa otra cuestión. ¿Hasta qué punto la cifra de 34.647 afiliados se corresponde a la realidad efectiva? ¿Cuántos de estos afiliados se orillarían contra una actualización del censo que filtre sólo a los que han estado pagando religiosamente su cuota en los últimos años? Probablemente, el número de afiliados se vería claramente reducido. Este dato, hay que recordar, es de suma importancia para el PP de Málaga, ya que determina el número de compromisarios que aporta cada provincia a los congresos.