Cuarenta y cuatro años de desempeño profesional, muchos de ellos en el Ayuntamiento de Málaga acompañan la vida del ingeniero malagueño Francisco Carmona, que se jubiló hace pocas semanas y recibió el homenaje de sus compañeros de trabajo y amigos en un almuerzo de homenaje que sirvió para reconocer la labor de servicio y entrega a la ciudad, desempeñando distintos cargos municipales que le han permitido trabajar en el diseño de la Málaga moderna.

Más de 200 personas se reunieron para acompañar a Francisco Carmona en un almuerzo organizado con motivo de su jubilación, que puso fin a 44 años de desempeño profesional, desde que se licenciara en 1974 como ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid. Desde ese momento y hasta la actualidad ha desarrollado una amplia actividad profesional, tanto en el sector privado, en la empresa Ayesa, como en el Ayuntamiento de Málaga, donde entró en 1978.

Como funcionario de carrera ha desarrollado distintas responsabilidades en el Ayuntamiento de Málaga, siempre relacionadas con la configuración del urbanismo de la ciudad. Así, desde 1979 a 1983 fue jefe del Servicio de Proyectos del Área de Proyectos y Obras de Málaga y de la recién creada Gerencia de Urbanismo desde 1983 a 1992, siendo responsable, entre otras actuaciones, de diseñar las actuaciones para prevenir inundaciones tras la sufrida en 1989 o los proyectos de las instalaciones de la EMT en el Camino de San Rafael y del Parque del Oeste.

Desde 1996 al año 200 fue gerente de Urbanismo con la alcaldía de Celia Villalobos y trabajando codo con codo con Francisco de la Torre, que era el concejal de Urbanismo en ese periodo. Francisco Carmona formó parte del equipo redactor del PGOU 98, del proyecto del túnel de la Alcazaba, del Parque Huelin, Paseo Marítimo de Poniente y del Martín Carpena.

Más tarde, de 2001 a 2009 asumió la gerencia del IMV, poniendo en marcha el desarrollo de VPO en Soliva y la rehabilitación del Palacio de Villalón en el Museo Thyssen. A partir de 2010, y hasta su jubilación, fue jefe de servicio en el Departamento de Arquitectura e Infraestructuras de la GMU, llevando adelante proyectos como el bulevar Adolfo Suárez, la remodelación de Juan XXIII, la primera fase del Parque de San Rafael y coordinador de las Jornadas de Conservación Viaria.

Carmona también ha tenido un papel muy activo en el Colegio Profesional de Ingenieros de Caminos de Andalucía Oriental, del que fue decano desde 1996 a 2000, además de ejercer diferentes puestos internos, siempre al servicio de sus compañeros.

Su trabajo se ha visto reconocido por muchos premios y galardones, como su nombramiento como Caballero Legionario de Honor, Medalla al Mérito Profesional del CICCP, socio de Número de la Academia Malagueña de Ciencias, Medalla de Oro de la demarcación de Andalucia Oriental del CICCP o escudo de oro de Bancosol y del Monte Calvario.