El pleno aprobó ayer, con el apoyo unánime de todos los grupos, instar al Ayuntamiento a redactar un proyecto por técnicos municipales que permita obtener el visto bueno de la Junta de Andalucía; además, se insta al Consistorio a seguir manteniendo reuniones con el Ejecutivo andaluz, con criterios tanto técnicos como políticos, que permitan marcar una hoja de ruta clara para tirar el edificio y a hacer públicas las conclusiones de dichos encuentros. Este paso se puede calificar de histórico, sobre todo porque pone sobre la mesa la preocupación existente entre todos los grupos por este enclave pese a las posturas divergentes. La moción partió de Ciudadanos.

El problema es que el Pepri Centro impide tirar un edificio si no hay un proyecto para la parcela y es la Delegación de Cultura la que tiene que dar su visto bueno al mismo. Urbanismo, como explicó el concejal del área, Francisco Pomares, ha pedido en varias ocasiones que se puedan hacer ya las catas arqueológicas, pero siempre le ha sido denegada su petición porque no había un proyecto detrás y porque la idea era tirar el edificio ya para que los arqueólogos no corrieran peligro alguno.

«En enero de 2018, nos entró el proyecto de Málaga All Space, nosotros estamos ahora recabando información sobre el mismo y cuando lo tengamos irá a Junta de Gobierno Local», dijo. Después, se le presentará a la Junta este proyecto, que permitirá que se dé el visto bueno a la realización de las catas arqueológicas. «Ya nos reunimos con la Junta, con Cultura, para tener una hoja de ruta; una vez que tengamos el proyecto, nos darán luz verde al derribo». Debe haber más reuniones.

El viceportavoz de Ciudadanos, Alejandro Carballo, por su parte, explicó que su grupo no descarta la idea de ampliar la plaza, es decir, dejarla diáfana, si los restos arqueológicos son de valor; si no, «el proyecto Málaga All Space», que plantea usos culturales, comerciales y gastronómicos en un edificio translúcido, «nos gusta mucho».

El alcalde, Francisco de la Torre, recordó el pasado miércoles que los planos históricos demuestran que la Merced siempre ha sido una plaza, por lo que no le gusta mucho dejarla diáfana. El portavoz de IU-Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, sí defiende que la plaza quede diáfana y recordó que se aprobó hacer una consulta popular.