IU-MPG presentó ayer en el pleno una moción en la que criticaba las obras elegidas por Urbanismo para el tramo final del río Guadalmedina consistentes en extender un suelo de hormigón para poder limpiar los lodos con máquinas. Según denunció su portavoz, Eduardo Zorrilla, esas obras, que ejecutó OHL, no se llevaron hasta su final, y quedaron metros de losa por hacer, por lo que ayer pidió, entre otras cosas, que el edil de Urbanismo, Francisco Pomares, «asuma sus responsabilidades políticas por la nefasta gestión, los sobrecostes y nuevas obras por deficiencias y desperfectos de las anteriores», algo que logró por dieciséis votos a favor y 13 en contra, los del PP. Él no defendió la postura popular, sino que lo hizo su compañero de Sostenibilidad Medioambiental, José del Río, quien señaló que, entre otras muchas cosas, para evitar que siga habiendo malos olores en la zona por los lodos que se acumulan en el suelo, ha pedido ya al Puerto que drague la parte de la desembocadura del cauce que le corresponde.

También salió adelante instar al interventor general a que realice un informe sobre las certificaciones de obras abonadas a OHL con cargo al proyecto redactado y adjudicado y lo que realmente se ha ejecutado, y pedir un informe a Cemosa sobre las obras ejecutadas. Se insta a la Asesoría Jurídica a hacer otro informe sobre reclamaciones a la compañía, y salió por unanimidad que el equipo de gobierno informe con detalle a los grupos de las incidencias acaecidas y del coste de las obras de Emasa para reponer y reforzar la actual losa en el tramo final del río «con una estructura de hormigón de 30 centímetros y una doble armadura para darle mayor consistencia» e impulsar un plan para adecentar el río y solucionar los problemas de malos olores y mosquitos. La solución es poliédrica: «Habría que llegar con la losa al puente del Carmen», aunque Emasa ha estado estos días reparando la parte afectada por la rotura. También están planteándose poner a trabajar una máquina que acumule los lodos y, a través de una bomba, se envíen a la red de saneamiento, limpiar las rocas de lodo y adquirir «algún tipo de máquina mecánica-eléctrica que limpie de vez en cuando».