Agentes de la Policía Nacional detuvieron este pasado jueves en Málaga a un joven de 18 años por supuestos malos tratos a su pareja de 19, que denunció en Comisaría continuas agresiones físicas a manos de su pareja, una de las más graves acontecida días atrás cuando le golpeó en la cabeza con el casco de una motocicleta. Además, también denunció prácticas sexuales no consentidas a las que era sometida.

La coordinación entre los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) y el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 ha permitido la inmediata detención del supuesto agresor, que ya ha pasado a disposición judicial, según han informado desde la Comisaría provincial en un comunicado.

La investigación se inició el pasado día 26 de junio a raíz de que una joven de 19 años se personara en dependencias policiales para denunciar que sufría malos tratos por su pareja desde hacía un año. Según manifestó la víctima, una semana atrás, y en presencia de unos familiares, su novio le golpeó en la cabeza con un casco cuando se maquillaba.

Además, desde la Policía Nacional han apuntado que el pasado lunes la víctima fue nuevamente agredida supuestamente por su pareja, que la golpeó en esta ocasión con un palo de una escoba y la amenazó de muerte, según relató esta. Al día siguiente ella huyó del domicilio y puso los hechos en conocimiento de la policía.

Según las indagaciones de los investigadores, la víctima había sido retenida en contra de su voluntad, a través de una coacción psicológica continua y reiteradas agresiones físicas.

A partir de ese momento y de forma coordinada con el juzgado de violencia sobre la mujer, los agentes iniciaron las pesquisas para localizar al presunto responsable de los hechos, que fue arrestado en su domicilio el 28 de junio en virtud de una orden de entrada para detención dictada por el juzgado.

Finalmente, los agentes detuvieron al investigado por presuntos delitos de malos tratos, detención ilegal, agresión sexual y por una reclamación judicial que tenía en vigor. El arrestado ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, que ha dictado orden de protección a favor de la víctima, teniendo el detenido la prohibición de aproximarse y comunicarse con aquella.