El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha sido el primer dirigente del PP de Málaga en valorar el resultado de la primera vuelta de las primarias que celebró su partido ayer para alumbrar al sucesor de Mariano Rajoy. De la Torre, que apostó su voto a una María Dolores de Cospedal que no ha sido la principal damnificada de este proceso, no ha desvelado a quien brindará ahora su apoyo en la segunda vuelta de estas primarias que estará en manos de los compromisarios que acudirán el próximo 20 y 21 de julio al Congreso Nacional. Siempre que no se fuerce un candidatura de consenso previa, el voto compromisario en este cónclave servirá para resolver la pugna final entre Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, y el ganador será designado como nuevo presidente del PP. En este sentido, De la Torre, que acudirá como compromisario, no ha querido revelar a quién de los dos le daría su voto. "No lo tengo claro. Ahora tendré que optar entre Sáenz de Santamaría y Pablo Casado. Y voy a escuchar y estar atento, que es lo que tenemos que hacer todos, buscando una posición de responsabilidad", ha asegurado en declaraciones al programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser.

Cabe recordar, que Sáenz de Santamaría es la candidata que cuenta con el respaldo de la dirección provincial del PP de Málaga, con Elías Bendodo, al frente. Por ahora, no se intuye como un motivo suficiente para que De la Torre se sume a esta opción. Preguntado por si ambos deberían llegar a una candidatura de consenso, como defendió ayer el presidente del PP-A, Juanma Moreno, el regidor tampoco ha manifestado una opinión clara al respecto: "Las dos opciones están abiertas y las dos opciones son buenas. Lo que es importante es que, sea cual sea el camino que se recorra, nos conduzca a la cohesión y a la unidad del partido". En el caso de que Casado salga finalmente elegido como presidente en Congreso Nacional por los compromisarios, el alcalde ha subrayado que se trataría de una elección que goza de total legitimidad. "Todo resultado es legítimo en el Congreso, eso está claro. No hay que quitar legitimidad ni a uno ni a otro. Cualquiera de los dos será bueno", ha sentenciado.