En el PP de Málaga pueden empezar a respirar tranquilos. Las primarias que celebró ayer el partido se saldaron en la provincia con una victoria holgada de Soraya Sáenz de Santamaría. La candidata respaldada por la dirección provincial está más cerca de suceder a Mariano Rajoy y queda ahora a expensas de lo que pase en el Congreso Nacional que se celebrará el fin de semana del 20 y 21 de julio. Con el escrutinio definitivo, Sáenz de Santamaría obtuvo el 71,5% del total de los votos, triplicando los apoyos cosechados por el segundo, Pablo Casado, que se hizo con un 21,6%. Relegada a la tercera posición, María Dolores de Cospedal, con un 6,2%, no pudo pasar de un papel testimonial en la provincia. La participación entre los afiliados que se inscribieron para votar (2.047) fue del 84%. En Málaga capital, Sáenz de Santamaría se hizo con el 70% de los votos. En Marbella, incluso, llegó hasta el 82%. Como apunte a resaltar, la victoria de Cospedal en Estepona, donde obtuvo el respaldo expreso de su alcalde, José María García Urbano.

Con estos resultados, el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, ve como se aleja el riesgo que hubiera supuesto para él y para el presidente del PP-A, Juanma Moreno, una posible victoria de Cospedal. Siempre que Sáenz de Santamaría y Casado no lleguen a un acuerdo de consenso, el PP de Málaga viajará al Congreso Nacional en pos de ser determinante como partido que más compromisarios aporta a nivel andaluz. Andalucía, precisamente, desempeñó un papel clave en el triunfo final de Sáenz de Santamaría. Antes de sumar los votos del sur en la fase final del recuento, Casado iba liderando la carrera. Sáenz de Santamaría logró mayoría absoluta en Andalucía, con el 54% de los votos obtenidos y con 15 puntos respecto al segundo. Incluyendo a Málaga, Sáenz de Santamaría fue la candidata preferida en cinco de las ocho provincias.

Más allá de las primarias en sí, este proceso sirvió para volver a poner sobre la mesa las cada vez menos latentes divisiones que existen entre Bendodo y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Las secuelas no superadas de aquel intento de mandarlo al Congreso de los Diputados y retirarle de la alcaldía supuran a la mínima de cambio. En esta ocasión, con las primarias como motivo para seguir enredando. El miércoles, a menos de 24 horas para que se iniciaran las primarias, De la Torre anunció que apoyaría la candidatura de Cospedal. Un desmarque en toda regla con la postura de neutralidad que adoptó al inicio de la campaña para estas primarias y que evidencia un claro espíritu de contravenir al presidente provincial de su partido. Cabe recordar que Bendodo fue uno de los primeros dirigentes en desvelar que iba a votar a favor de la candidatura de Sáenz de Santamaría.

Empieza a ser un asunto cada vez más delicado para el partido porque no hay visos de que se trate de una situación que se pueda revertir para bien en un corto o medio plazo. A Bendodo se le notó cierto hartazgo cuando se le confrontó ayer con la revelación de última hora del alcalde. Apeló a la libertad de voto de cada afiliado, aunque remarcó al respecto que a «mí ya no me sorprende nada».

En este contexto llegó a votar a sobre las 16.00 horas acompañado de Moreno, que se tuvo que desplazar expresamente desde Sevilla, donde le tocaba interpelar a Susana Díaz en el Parlamento, para dejar su voto y volver de nuevo a la capital hispalense. Las urnas empleadas, al contrario de lo que se había informado en diversos medios nacionales, eran transparentes, aunque cada votante tuvo que rellenar la papeleta de su puño y letra.

Moreno y Bendodo comparecieron ante los medios en las escalerillas del bloque en el que se ubica la sede provincial del PP. Sólo habló Moreno y lo hizo para una primera valoración de las primarias. A pesar de la baja participación, insistió en la «plena legitimidad» con el que saldrá revestido el nuevo sucesor de Mariano Rajoy. También avanzó la postura que va a defender a partir de ahora, y que se basa en conseguir que Sáenz de Santamaría y Casado lleguen a un acuerdo para evitar que se tenga que celebrar una segunda vuelta. «Es lo más razonable, lo más sensato y lo que desean los afiliados y los cuadros del partido», dijo sobre esta hipotética candidatura de consenso.

Ante la presencia de los diputados en el Congreso, Avelino Barrionuevo y Carolina España, Moreno trató de desligar su propio futuro político de quien llegue al final a ocupar la presidencia del PP a nivel nacional: «Los afiliados podemos optar y tenemos la obligación y la responsabilidad de hacerlo por quién creemos son los mejores para representar al partido. Eso no tiene que tener consecuencias negativas para nadie. Ni para el presidente del PP de Andalucía, ni para un presidente provincial, ni para un alcalde ni para un concejal». Ahora toca esperar al 20 y 21 de julio.