Los examinadores de la Dirección General de Tráfico (DGT) están muy disgustados con el Ayuntamiento de Málaga por su negativa a ceder una reserva de espacio estable en el vial de servicio de la avenida José Ortega y Gasset, junto a la Jefatura Provincial, que pueda ser utilizada como zona permanente de exámenes. La reclamación es apoyada por el sector de las autoescuelas ya que los alumnos que esperan el examen tendrían así a mano el edificio de Tráfico, un sitio en el que poder resguardarse del frío, la lluvia o del calor o ir al servicio (algo muy frecuente cuando se espera el momento del examen, por el tema de los nervios). El Consistorio, por su parte, argumenta para su rechazo que la ordenanza municipal no recoge este tipo de reservas de espacio.

En años anteriores, los exámenes venían tomando como punto de partida emplazamientos como la calle La Boheme, cercana a la sede de Tráfico, pero desde hace ya bastantes meses se hacen en el Cortijo de Torres, siempre con carácter provisional y con el inconveniente de que ahora en julio la zona tiene que ser abandonada, ya que los servicios municipales comienzan los trabajos de acondicionamiento de cara a la Feria. Justo eso es lo que pasó ayer cuando, alrededor de las diez de la mañana, los terrenos fueron vallados, lo que obligó a trasladar sobre la marcha la zona de exámenes. El nuevo emplazamiento provisional es por la zona del Hipercor, aunque los examinadores siguen reclamando el citado tramo de Ortega y Gasset.

El portavoz del colectivo de examinadores Asextra en Málaga, Juan Ignacio Torres, ha mantenido en las últimas semanas diversos contactos con el Área de Movilidad y lamenta que su solicitud, hasta el momento, no haya sido atendida. El escrito de respuesta alega que la ordenanza no prevé una reserva de este tipo.

«La respuesta nos resulta insatisfactoria por dos razones: primero, porque supone privar de una zona adecuada tanto a la ciudadanía que a diario es citada para la realización de la pruebas prácticad de conducción, como a los profesionales encargados de efectuarlas; y segundo, porque se transmite la idea de que no se puede hacer más y que los malagueños tendrán que seguir realizando las pruebas en condiciones inadecuadas», dijo Torres a este periódico.

Lo solicitado como reserva son 300 metros, lo que supone unas 60 plazas de aparcamiento, en la calzada lateral y contigua a la avenida Ortega y Gasset, desde la intersección con la calle Max Estrella hasta la glorieta a la altura del Hipercor. Según esta petición, podría limitarse el estacionamiento en ese tramo desde las 8.00 a las 15.00 horas de lunes a viernes (el horario de exámenes) con la correspondiente señal y la inscripción «excepto vehículos de autoescuela con examen» (en otras ciudades ya se usa esta señalización). La extensión requerida se justifica en que no son sólo turismos y motos los vehículos con los que se realizan las pruebas sino también camiones y autobuses, aunque Torres aclaró ayer que están abiertos a que el tramo sea menor.

Emplazamiento

Asextra afirma que la habilitación de este espacio reservado no afectaría al resto de conductores, ya que no impide la libre circulación, y destaca lo «idóneo» del emplazamiento por tres motivos: el hecho de tener al lado la Jefatura permitiría «disponer de servicios públicos donde poder realizar las necesidades fisiológicas», «tener presencia de vigilantes de seguridad en caso de conflicto» y contar con un espacio «habilitado para poder resguardarse de las inclemencias meteorológicas».

«Causa perplejidad comprobar que una gran ciudad como Málaga no puede contar con una zona adecuada para realizar las pruebas de obtención del permiso de conducir, como sí ocurre en otras (Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Las Palmas?), cuyos ayuntamientos han autorizado y señalizado zonas solicitadas por las respectivas Jefaturas de Tráfico», explica Torres. Asextra entiende que el Ayuntamiento podría modificar las ordenanzas al respecto a través de una moción.

Posición municipal

Desde el Ayuntamiento, la concejala de Movilidad, Elvira Maeso, afirmó que la solicitud de los examinadores implicaría la pérdida de muchos aparcamientos para los vecinos y ciudadanos durante todas esas horas del día y explicó que no se pueden atender este tipo de peticiones, porque serían también otros muchos colectivos los que podrían solicitarlo.

«Les hemos dicho que la DGT tiene su propio parking o terrenos en el polígono del Guadalhorce donde se podría realizar esta función. Incluso les hemos propuesto que hablen con Urbanismo por si les puede habilitar una parcela. Somos colaboradores, pero no se pueden quitar estacionamientos de la vía pública para reservárselos a ellos», dijo Maeso.

Las autoescuelas sí apoyan la reclamación de los examinadores. El presidente de la Asociación de Autoescuelas de Málaga (Apae), Antonio Martín, apuntó que una zona de este tipo es «un servicio a los malagueños que se van a examinar». «Si la ordenanza no lo contempla, siempre se puede cambiar», dijo.

De la misma opinión es Miguel Aldana, de Autoescuelas El Torcal: «Los alumnos necesita un lugar donde resguardarse tanto en verano como en invierno. Y necesitan ir frecuentemente al baño, porque vienen con nervios al examen. No pueden estar en un descampado. No se entiende la postura municipal», comentó.