La Corporación municipal de Málaga participó ayer miércoles en un acto en homenaje a las víctimas del terrorismo en el que, además de guardar un minuto de silencio en recuerdo de éstas, se leyó un manifiesto que señala que aunque ETA se haya disuelto, todavía quedan «importantes asuntos pendientes». En la lectura del texto, que tuvo lugar en la puerta del Ayuntamiento, se destacó el asesinato de Miguel Ángel Blanco, del que han pasado 21 años. El documento habla de la necesidad de asentar un relato basado en la verdad, la dignidad, la memoria y la justicia de las víctimas que neutralice el relato que justifica la actividad criminal de ETA o hacer llegar el testimonio de las víctimas y su valor a los más jóvenes.