Todo cambió en la vida de Carlos Palanca cuando hace tres años hizo por primera vez en bicicleta el Camino de Santiago. «Salí de San Juan Pie de Puerto, en Francia, antes de Roncesvalles y llegué hasta Finisterre. Fue una experiencia increíble que me ayudó a afrontar mis miedos y me dio mucha fortaleza y confianza en mí mismo. Fueron 1.100 kilómetros», comenta.

Este malagueño de Puente Genil, que se vino a vivir a Málaga con 13 años y hoy tiene 44, es desde 2001 profesor de inglés en el colegio Novaschool del Rincón de la Victoria, además de profesor de pádel. Con el apoyo de su centro educativo, el próximo 27 de julio a las 8.30 de la mañana saldrá del colegio hasta la iglesia de Santiago, en Málaga capital, para emprender en bici el camino en solitario hasta Santiago de Compostela. 1300 kilómetros en total, aunque como explica, «hay que sumar los despistes y quizás llegue a 1.400».

«El Camino de Santiago engancha y es una experiencia por la que todo el mundo debería pasar al menos una vez en la vida», aconseja.

Sin embargo, este segundo camino en bicicleta tiene una doble motivación muy especial. «En junio del año pasado a mi padre le detectaron un cáncer, estuvimos con él hasta el final y falleció en octubre. Cuando estaba mejor le pregunté si quería que le llevara a hacer el Camino de Santiago y me dijo que sí». Por eso, Carlos cumplirá ahora su simbólica promesa y llevará las cenizas de su padre hasta la tumba del apóstol.

A partir de ahí, pensó en darle un carácter benéfico: costearse el viaje de su bolsillo y todo lo que recaude donarlo a una ONG. Y pensó en una asociación local muy poco conocida, Visión Nuevo Siglo, en la que trabaja su amigo Antonio Pardo, que se dedica a luchar contra la trata de personas. «Llevan trabajando de forma invisible, sin ningún tipo de financiación. Son ángeles en la Tierra, gente de 40, 50, 60 años que preparan kit de higiene y alimentación para atender a las chicas. Trabajan coordinados con Cruz Roja y Policía Nacional», detalla.

Pulseras y página web

La parte benéfica la cubrirá mediante la venta de pulseras, que pronto se pondrán a disposición del público y una web para recibir donaciones, que también estará en breve en funcionamiento: Sin Trafico, que ya puede encontrarse en facebook y otras redes sociales.

El objetivo es recaudar 6.000 euros, a razón de 4 euros el kilómetro, el precio que tienen estos kit o paquetes de higiene y alimentación. Además, Carlos compartirá a diario con fotos, vídeos y textos su experiencia en las redes sociales y hará conexiones en directo todos los días para una radio.

Para llegar a Santiago recorrerá una media diaria de 100 kilómetros y tras salir de Málaga, hará el Camino Mozárabe por Almogía, El Torcal, Antequera, Cuevas Bajas, para luego cruzar Córdoba; en Extremadura tomar la Vía de la Plata y atravesar Galicia hasta la plaza del Obradoiro.

Carlos Palanca no se considera una persona especial. «La cuestión es ponerse y yo, con este viaje lo que quiero es ayudar». La salida, el viernes 27.