El Grupo IU-Málaga para la Gente pide investigar las denuncias y quejas de residentes en el Centro Histórico en relación con la eliminación de dos árboles muy antiguos, ambos magnolios, uno en calle Zegrí, que contaba con más de 30 años, y otro en calle La Bolsa, que ha sido sustituido por un arbusto. Hacen extensiva a la política de eliminación de este tipo de ejemplares en todo el casco antiguo a lo largo de las últimas décadas, unos cien.

El primero, el de calle Zegrí, «estaba en perfecto estado de salud hasta hace un año y ha sido sustituido por una palmera», explica la viceportavoz de IU-MpG, Remedios Ramos. En ambos casos, la Junta de Distrito del Centro acordó que no se eliminaran estos árboles, e incluso se recogía en el acta de una de las reuniones que estaban siendo atacados en sus raíces porque estorban a los comercios de hostelería.

Asimismo, explica la concejala, «se han eliminado árboles en calle Cárcer y otros espacios públicos del Centro que, en su conjunto, y a lo largo de la última década, suponen un centenar menos de árboles dentro del ámbito BIC del Centro», por lo que avanzó que van a pedir a la Delegación Territorial de Cultura de la Junta en este asunto.

«En el caso de la eliminación injustificada del magnolio de calle Zegrí, esta se ha realizado sin información previa a los vecinos y después de que en la comisión de Urbanismo de la Junta de Distrito se aprobara que se mantuviera», señala, y añade que varios residentes de la zona han explicado que este ejemplar llevaba más de treinta años allí, al ser plantado en lo que antes era parte de los jardines de Ben-Gabirol, cuya superficie se ha ido reduciendo en los últimos años «en favor de más espacio para las terrazas y la explanada de calle Alcazabilla».

Además, destacan los vecinos que no se pueden colocar toldos entre los árboles y que las terrazas no pueden deteriorar los ejemplares. «La actuación de Parques y Jardines es, cuanto menos, negligente, pues no ha hecho un seguimiento de la evolución del árbol». «Nos preocupa esta constante e intensa eliminación de árboles deteriorándose el patrimonio arbóreo urbano, especialmente porque muchos de ellos son de considerable edad, de entre 15 y 30 años, y gran porte; también hay árboles de más de 50 años, de un enorme porte, gran edad y arraigo en la ciudad», denuncia.

Exige su grupo, por tanto, en una moción que lleva este lunes a la comisión de Sostenibilidad Medioambiental, que se investigue lo ocurrido en el caso de los dos magnolios, que se establezca un protocolo basado en el derecho a la información, para que las talas, sustituciones y reposiciones de árboles sean sometidas previamente a información pública, con un periodo de alegaciones.