El Área de Sostenibilidad Medioambiental ha actuado esta semana de nuevo contra las larvas de mosquitos detectadas en el Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce, en el transcurso de la inspección periódica realizada por los técnicos de la empresa Athisa encargada del control de plagas en el municipio, con la presencia de responsables del espacio protegido.

Según se desprende del informe elaborado tras la intervención, la presencia de mosquitos adultos en esta zona es baja y no se observan larvas en ninguno de los puntos de control. En cualquier caso, los técnicos han aplicado el producto larvicida autorizado por la Consejería de Medio Ambiente para este espacio.

Debido a la ausencia de lluvias en las últimas semanas, el brazo del río Guadalhorce más cercano a la barriada de Guadalmar se encuentra cerrado y no desemboca al mar. El nivel de agua de las lagunas es, sim embargo, similar al que presentaba en la anterior inspección, realizada dentro de las tareas habituales de vigilancia que se desarrollan en el Paraje Natural para controlar la presencia de larvas. La temperatura del agua también se mantiene estable.

Además de las actuaciones en la zona principal del Paraje, en esta última inspección se ha aplicado también larvicida en las rejillas pluviales que hay en los alrededores de los colegios públicos Julio Caro Baroja y Clara Campoamor, y las instalaciones de Inacua. También se mantienen las trampas de captura de mosquitos adultos.

Según ha explicado el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, José del Río, el Ayuntamiento desarrolla diferentes actuaciones relacionadas con el control de mosquitos fundamentalmente en el entorno del Guadalhorce. Entre ellas, destacan iniciativas como la realización de charlas informativas para divulgar las claves de la prevención contra los mosquitos, así como talleres escolares centrados en este insecto o excursiones en la Desembocadura del Guadalhorce para conocer el hábitat en el que crecen con más facilidad.