La Alameda peatonalizada en sus laterales estará disponible para marzo de 2019, cuando se prevé el final de las obras, según el alcalde, Francisco de la Torre, que ha visitado las obras, que está ya en la segunda fase del proyecto. Unas obras que ha definido como "muy importantes para la ciudad" y que permitirán "recuperar para uso ciudadanos una gran superficie de la Alameda, cambiando los términos actuales", destinando la mayor parte del espacio a uso peatonal y reduciendo el paso de los vehículos únicamente por el carril central. Algo que ha señalado como "muy expresivo de la apuesta por la ciudad humanizada, sostenible ambientalmente y que apuesta por el transporte público".

El alcalde, que ha presenciado el avance de estas obras junto a los concejales de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, y de distrito Centro, Gemma del Corral, ha actualizado las fechas estimadas de finalización tras "un ligero retraso" de dos meses en el eje central de la Alameda Principal. Esta fase de la obra podría "llegar hasta febrero", según ha comentado el alcalde, aunque las obras de la tercera y última fase se realizarían en paralelo y terminaría poco después, en marzo de 2019, de forma que el proyecto completo termine antes de la próxima Semana Santa y las elecciones municipales.

Esta tercera fase se centrará en peatonalizar la acera sur, la de la iglesia de Stella Maris, que contará, como comenta De la Torre, con "pavimentos más cuidados" para el uso peatonal. De la Torre ha afirmado que este último tramo, cuya adjudicación está planteada para agosto, podría empezar en septiembre y tardar otros seis meses.

El alcalde ha comentado que, de esta forma, la peatonalización de la Alameda concluirá, aproximadamente, en marzo de 2019. Unos retrasos que, en principio, no conllevarían un aumento del presupuesto. El alcalde ha querido hacer mención a la comprensión de los vecinos de Málaga por las molestias durante las obras, que ya estaban afectados por las obras del metro, pero ha subrayado el esfuerzo de estas obras por lo que "supone de modernidad para la ciudad de Málaga".

Entre las causas de estas demoras, el alcalde ha mencionado los problemas con los colectores, que "tienen que tener la pendiente adecuada" y "la capacidad de desagüe adecuada", además, de "los condicionantes que crea el llamado Fuerte de San Lorenzo, donde está apoyado el colector". También ha hecho referencia al cuidado de los restos arqueológicos que puedan ser encontrados durante las obras, que asegura que trataran de respetar por ser Málaga "un ejemplo de sensibilidad arqueológica".

El alcalde ha destacado que "el aspecto de la ecología está siendo también muy cuidado" y , por ello, en esta parte central de la calzada, se van a emplear "pavimentos fotocatalíticos", que permiten la permeabilidad de agua y aire, que garantizarán una "compatibilidad mayor de los árboles", especialmente, "de los ficus, que son un gran valor de la Alameda", ha comentado.

Con respecto a la petición de que se mantengan las farolas, el alcalde, a pesar de que declarar que esto no tendría tanto valor al no ser "más antiguas que unos treinta años", ha asegurado que "caben perfectamente" en este espacio urbano y que si los técnicos lo aproban, el Ayuntamiento no tendrá ningún problema en mantenerlas.