El Ayuntamiento llama a los empresarios y propietarios de viviendas turísticas, de las que en la capital hay 3.242 censadas, a "una autorregulación" y a que "limiten" el accesos a estas viviendas, a "determinado tipo de clientes cuya actitud vaya a generar problemas de convivencia".

Es una de las medidas que el gobierno municipal estima necesarias ante la "escasa" regulación que ofrece el decreto de la Junta de Andalucía.

El PP considera que la regulación que hace la Junta de Andalucía de las viviendas turísticas es "escasa e insuficiente" y está propiciando un turismo barato que no genera beneficios y si, por el contrario, problemas de ruido y convivencia.

Para incidir en la búsqueda de soluciones el PP llevará al pleno del Ayuntamiento de Málaga una iniciativa que reclama a la administración autónoma que "revise" el decreto que regula las viviendas con fines turísticos, que está en vigor desde febrero de 2016 y que para ello mire el trabajo realizado en otras comunidades autónomas de manera que pueda introducir en el decreto las modificaciones necesarias que aseguren una regulación más "completa y garantista" que incida en el modelo de un turismo "de calidad y sostenible".

El PP insta a esa revisión del decreto para introducir exigencias y requisitos que en Andalucía no se estiman y en otros comunidades si, como exigencias relativas a la construcción y equipamiento de las viviendas; control previo de la actividad; clasificación de las viviendas o medidas de seguridad como la existencia de un seguro de responsabilidad civil, medidas que ya exigen y regulan otras comunidades autónomas.

El PP reclama también a la Junta a "reforzar la labor inspectora" sobre este tipo de viviendas. A su vez insiste en el compromiso del Ayuntamiento de "intensificar la presencia policial" en zonas como el Centro histórico, donde se han detectado las principales afecciones.