"Fue un rescate complicado, nadie nos aseguraba que la autoescala fuera a llegar al octavo piso" explica Daniel Arrezas, uno de los bomberos que salvó ayer, en la calle Virgen de Belén (Málaga), a la menor de cinco años que quedó atrapada en el balcón de su domicilio cuando se encontraba sola.

Los bomberos Luis Palma y Daniel Arrezas estaban de guardia en el parque de las Pirámides (Zona 2) cuando los vecinos dieron la voz de alarma. Rápidamente se trasladaron al distrito de la Carretera de Cádiz para salvar a la pequeña. "A las ocho de la tarde llegó la alerta, no nos imaginábamos lo que encontraríamos. En cinco minutos ya estábamos allí preparando todo para el rescate" asegura a este medio Arrezas.

El bombero cuenta que cuando llegaron al lugar de los hechos los vecinos estaban muy nerviosos y se escuchan muchos gritos. La niña estaba agarrada por fuera de la barandilla callada. "No nos lo pensamos, Luis y yo nos montamos en la cesta y subimos rápidamente. Cuando cogimos a la niña estaba en estado de shock, muy asustada, no lloraba ni decía nada" explica.

"Nunca había vivido un rescate como este, fue un momento muy estresante, de muchos nervios y a la vez muy rápido. Desde la canasta manejamos los mandos para poder precisar la altura. Temíamos por si la niña se soltaba en algún momento o por si los 30 metros de la autoescala no fueran suficientes" declara Arrezas.

Cuando los bomberos consiguieron alcanzar a la pequeña Mónica, los vecinos se tranquilizaron. Tras bajar a la niña, fue devuelta a su madre que ya se encontraba en el lugar y acompañó a la menor mientras era atendida por las autoridades sanitarias y la policía.

Natalia Martínez, madre de la menor de cinco años, ya ha aclarado que todo se debe a un malentendido. Ella pensaba que la niña estaba junto con sus hermanos en casa de los abuelos y estos, a su vez, pensaban que se encontraba en el barrio de La Paz de compras con la madre.

Mónica se encuentra en perfectas condiciones y ya descansa del susto junto a sus ocho hermanos y su madre.